Engaño que robó más que dinero
Era una mañana tranquila en Huachi Grande, en la Panamericana Sur, como tantas otras. Esposos, atendían su pequeño local de legumbres frente a una gasolinera. El sol de las 11:20 horas iluminaba el día cuando un hombre de tez morena, vestido con una chompa y pantalón negros, cruzó la puerta del negocio con una oferta inusual: una limpia de purificación por 10 dólares.
Confiados, accedieron a la propuesta. En medio de hierbas y palabras de buena fe, el extraño les entregó una tarjeta de presentación, asegurando que todo saldría bien. Mientras la mujer salía del local para desechar las hierbas utilizadas, el hombre terminó su ritual y se marchó rápidamente en un vehículo color plomo, dejando tras de sí no solo el eco de sus palabras, sino también un vacío en el corazón de los dueños.
Al regresar, la mujer descubrió con angustia que los 1.650 dólares que guardaban en la caja del negocio habían desaparecido. El dinero, fruto del esfuerzo, había sido robado con el mismo sigilo con el que el hombre había ofrecido su limpia.
La desilusión y la impotencia se hicieron presentes en ese pequeño rincón de Huachi Grande. Su esposo, desconcertado, no podía comprender cómo alguien que había entrado a su local bajo la promesa de limpiar energías negativas, se había llevado su paz.
Inmediatamente, la pareja llamó al ECU 911, reportando el hurto que les había robado mucho más que una suma de dinero. La policía llegó poco después, pero el extraño ya estaba lejos, dejando a la pareja no solo con el peso de la pérdida material, sino con una sensación amarga de traición. (I)