En espera del programa económico /Edison Narváez Z
En los primeros meses de gobierno la economía quedó relegada por la política, circunstancia necesaria en virtud de que el Presidente Moreno debió reforzar su poder obtenido en las elecciones; y ciertamente la contundente victoria lograda en la Consulta Popular le da la pauta para emprender un nuevo programa económico anunciado para este mes.
Con este antecedente, los ecuatorianos mantenemos viva la esperanza de que este programa económico apunte a reactivar la Inversión Privada y neutralice la desatinada práctica del gobierno anterior de empujar la economía a través del endeudamiento.
Reactivar la Inversión Privada significa ofrecer un escenario de respeto a la propiedad privada que renueve el clima de inversión con incentivos y reglas claras que apunten a reducir los costos de producción para poder competir en el mercado internacional. Esta reducción de costos transita por varias vías como la carga impositiva, los costos laborales, los costos de energía eléctrica etc.
Reducir la carga de impuestos parece ser un tema espinoso y hasta contraproducente en una economía que lleva a cuestas un déficit fiscal que supera los 4.000 millones de usd; si se planteara esta reducción de impuestos el gobierno debería tener su contraparte en la reducción del gasto público, lo cual necesariamente debe darse pero de forma gradual. Reducir los costos por la vía laboral significa reducir salarios, lo cual también es contraproducente, porque los salarios por ley no se pueden reducir, lo que eventualmente se podría pensar es flexibilizar los contratos temporales y los despidos.
El tema de la Inversión Privada es “Sine Qua Non” en un Programa Económico, pues tiene afectación directa en la generación de empleo, por tanto es imperativa su reactivación, sin embargo se debe tomar en cuenta temas susceptibles como el de la responsabilidad ilimitada que obliga a los accionistas de las empresas a poner en riesgo su patrimonio personal en el evento de que la empresa quiebre.
Establecer un Programa Económico que cubra un déficit fiscal heredado ciertamente es difícil; parece que nos va tocar emitir nuevos bonos para equilibrar la economía, si acaso ese es el camino, debería ser manejado con mucha habilidad para obtener créditos blandos en la banca multilateral.
Las buenas intenciones y la permanente convocatoria al diálogo con el sector empresarial, sin duda es una fortaleza del gobierno. No obstante es imperativo un rediseño estructural de la economía ya que el esquema anterior (Correismo) desalentó la Inversión Privada, Sobre endeudo al país y terminó infectado por la corrupción.
El sentido común nos indica que debemos ir hacia donde la mayoría de países se dirige: Economía Mixta de Mercado.