Esperanza de cambio / Editorial
El contexto social del Estado ecuatoriano marca una división evidente de ideologías políticas, expuestas el pasado domingo en el debate nacional por la segunda vuelta electoral este próximo 13 de abril, marcando dos tendencias claras; los ecuatorianos esperamos nuevos horizontes con el nuevo gobierno de turno.
Un debate marcado con expresiones acusatorias y de ataque, fue el principal comentario ciudadano, tras la intervención de ambos candidatos. Pese a esto, se notó seguridad, en cuanto a la continuidad de obras en el poder por parte del mandatario Daniel Noboa con una postura tranquila y serena, frente a su opositora Luisa González, quien basó sus argumentos en desprestigiar y tildar de “mentiroso” al actual presidente, recordando el pasado.
No obstante, estamos a puertas de esta elección que será trascendental para el país y el pensamiento y requerimiento colectivo se centra en la erradicación de las mafias y tener más seguridad, acabando con el narcoterrorismo en el que está sumido nuestra nación.
Es de suma importancia que Ecuador despegue y mire hacia el futuro; los comentarios y el recuerdo de una década marcada por el hostigamiento empresarial con impuestos, expresiones de odio social y división de clases, no pueden volver a ser una tónica en el pensamiento ciudadano. Fortalecer a las industrias y generar fuentes de empleo, es lo que hará a nuestro país a volver a posicionarse con mejor inversión extranjera, eso sí acabando con las mafias y grupos delincuenciales que intimidan a diestra y siniestra. (O)