Estadista / Editorial
La democracia latinoamericana ha sufrido una pérdida grande con el fallecimiento del ex presidente de Chile Sebastián Piñera (2010-2014/ 2018-2022), a sus 74 años se había convertido en un referente para la tendencia liberal y de centro derecha de la región.
Político formado en las mejores universidades de Chile y Estados Unidos, desde muy joven destacó en el debate político de un país dividido por el golpe de estado cívico militar de mil novecientos setenta y tres, militó en el partido Renovación Nacional y, posteriormente, encabezó el NO a la continuidad del dictador Augusto Pinochet en el plebiscito de mil novecientos ochenta y ocho.
Empresario y consultor de éxito, dueño de una de las fortunas más grandes de Chile, generó riqueza para su país, con pago de impuestos e inversiones que crearon fuentes de trabajo en el campo de la minería, agricultura, aviación y muchos otros sectores de la economía chilena.
Será recordado por ser un demócrata que nunca pensó en eternizarse en el poder, ni dejar herederos que le cubran las espaldas, pero tendrá su puesto en la historia grande de Chile por su decidido rescate a los treinta y tres mineros, al igual que su rápida y efectiva actuación para mitigar los efectos del terremoto que afectó a su país.
La historia juzgará sus acciones, pero seguro tiene un lugar ganado entre los mejores estadistas de nuestra región. Paz en su tumba. (O)