Estado y Mercado han desempeñado diferentes roles en la Política.
En el discurrir de estas tres últimas décadas, Ecuador ha experimentado una
disyuntiva política y económica que ha convulsionado la esperanza de los
ecuatorianos de tener una mejor calidad de vida; los dilemas de preferencia del
mercado por sobre el estado, del emprendimiento privado por sobre la acción
comunitaria, del crecimiento económico por sobre programas clientelares que
buscan equidad. Todo dentro de un contexto de crisis social, política y
económica.
En 1984, con León F. Cordero como presidente, Ecuador inicia un proceso de
inserción en la economía global contenida en una agenda claramente definida
en base a ideas y políticas de la corriente neoliberal, como reducir la
intervención estatal en la economía, privilegiar la empresa privada y dejar al
mercado la responsabilidad del desarrollo del país.
El Neopopulismo aparece en los años 90, irrumpiendo el dominio de la
partidocracia con políticas económicas nacionalistas y redistributivas,
concordantes con el neoliberalismo. El Neopopulismo distingue al
Neopopulismo Autoritario que promueve la independencia nacional de
imperialismos económicos como Estados Unidos e Inglaterra, y el
Neopopulismo Democrático que establece reformas estructurales en el manejo
político y económico.
Los líderes Neopopulistas como Chávez, Morales, Correa y otros, llegan al
poder con el mensaje mítico de eliminar los vicios de una democracia liberal,
para construir un socialismo a través de la Revolución Bolivariana, con la
peculiaridad de perennizar su accionar a través del establecimiento de nuevas
constituciones políticas; ajustadas a sus intereses. Una nueva forma de
adaptación del socialismo: Estatista/ Capitalista.
Estado y Mercado han desempeñado diferentes roles en la historia de Ecuador.
“Desde los 80, Ecuador comenzó a aplicar políticas neoliberales que le
otorgaron al mercado un papel preponderante. La llegada de Rafael Correa a la
Presidencia en enero 2007 supuso un nuevo cambio de orientación, basado en
la recuperación del Estado como eje para un desarrollo más armonioso y
equitativo. ¡Pamplinas!, ni lo uno ni lo otro.