Estudiantes caminan para llegar a la parada

Los niños y jóvenes de las Unidades Educativas Ambato de los Ángeles, Julio Fernández y Tirso de Molina caminan un kilómetro a la parada de los buses de la avenida Indoamérica y Abel Barona para regresar a sus casas.

Matilde Chato junto a dos niños de una de las unidades educativas de Izamba y con un recién nacido en brazo caminó 20 minutos a la parada, a fin de esperar a la Unión que los traslada al Barrio El Arbolito que se encuentra tras del Parque Industrial Ambato hacia a la derecha.

La mujer dijo que no puede ser posible que las autoridades municipales no analicen el problema que han ocasionado, no solo a los estudiantes, sino a toda la comunidad.

Dijo que otros padres de familia que tienen a sus hijos en Izamba y son del sector de Cuatro Esquinas que pertenece Atahualpa también deben caminar hasta el lugar, porque son los únicos buses que llegan a esos barrios.

Mencionaron que existen otros buses, pero les dejan en la panamericana norte y el peligro de cruzar y caminar largos minutos no es conveniente y tampoco pagar doble y hasta triple pasaje afectaría aún más la economía familiar.

Mientras que, Catalina Pérez procedente de Puerto Arturo, acudió a una entidad financiera que se encuentra en las inmediaciones del ex redondel de Izamba con normalidad, pero a su retorno se le complicó trasladarse a la parada de buses, no sabía si irse a la parada del norte o al sur.

Según la ciudadana de avanzada edad, cruzó por la intersección de la Indoamérica y Pedro Vásconez para descender hacia  el sur frente a la Tenería San José y esperar al bus Jerpazsol.

Pidió que se solucione los conflictos y se evite los riesgos para las personas adultas, jóvenes y niños, ante un accidente o ser víctima de los delincuentes. (I)