Eucalipto con utilidad ancestral
Pocos árboles como el eucalipto (Eucalyptus), de origen australiano, generan tanta polémica al ser posible especie invasora, perjudicial para la conservación de la fauna y flora para la gestión de los recursos hídricos, ecologistas y científicos; sin embargo, el problema no estaría en el árbol, sino en las políticas de gestión forestal que se realizan.
En este tiempo de emergencia sanitaria, sus hojas y ramas han sido comercializadas por vendedores que aseguran que la planta posee propiedades curativas ancestrales.
El eucalipto, como cualquier otra especie forestal, tiende a luchar contra sus ‘vecinas’ por todos los nutrientes que permiten su supervivencia. Comparan su comportamiento con el de una densa masa de alcornoques o de hayas, donde apenas crece vegetación.
En lo que coinciden científicos y ecologistas es en su “indudable” utilidad industrial y comercial, por la fabricación de pasta celulósica que se utiliza en papel de cocina, papel higiénico o pañuelos. Además, su madera es barata y útil para la construcción.
Su origen data de mediados del siglo XIX, aunque las repoblaciones más intensivas se produjeron entre los años ‘60 y ‘70.
El sacerdote Rosendo Salvado fue el encargado de introducirlo desde Australia, con el envío de semillas a su familia en Tuy (Galicia). Las primeras plantaciones se hicieron con fines ornamentales.
Al margen de polémicas, una buena ubicación y un sistema de gestión sostenible y eficiente ayudarían a que este árbol, que no pretende sustituir a los ecosistemas autóctonos, sea aceptado por todos los agentes forestales. No existen árboles “buenos o malos”, sino una buena o mala gestión, según investigación ecológica.
El eucalipto es traído desde Santa Rosa, Picaihua y Pasa, lugares donde crece esta especie.
La venta es por porciones de 50 centavos y un dólar. Si agradable olor es el que llama la atención para ser colocado dentro de los hogares.
El naturista Pedro Quinatoa, dijo que las plantas ofrecen variedad medicinal en todo sentido y que va complementado por creencias de sanación social. (I)