Expectativas ante Ley animal

Luego de varias reuniones en mesas de trabajo, el Consorcio de Cámaras de Tungurahua ha evaluado el impacto que la propuesta de la Ley Orgánica de Protección Animal tendría en su primera versión. Cristina Hernández, presidenta del Consorcio, expresó su preocupación sobre las repercusiones en la seguridad alimentaria, económica y el empleo.

Según Hernández, la implementación de la primera propuesta de ley encarecería significativamente la proteína animal, afectando principalmente a las familias de bajos ingresos. “Esto generará una proteína más cara en un país donde uno de cada cinco niños aún padece Desnutrición Crónica Infantil. Afectará especialmente a las familias de bajos ingresos, que dependen de fuentes asequibles de proteínas, y esto en medio de una batalla compleja que enfrenta el país”, señaló.

En cuanto a la crianza y exportación de animales, la prohibición de exportar o importar animales impactaría negativamente la productividad y competitividad en el mercado global. 

Hernández advirtió que sin mejoras genéticas, sería más barato importar alimentos que producirlos localmente, lo cual es insostenible. Además, la prohibición de criar animales con líneas genéticas de rápido crecimiento reduciría la capacidad de alimentar a la población, aumentando la dependencia de importaciones y poniendo en riesgo la soberanía alimentaria. “Sabíamos que una proteína de centavos se convertiría en una de casi cinco dólares”, agregó Hernández.

Hernández informó que las observaciones planteadas por el consorcio fueron incluidas dentro de la comisión según  le informaron los asambleístas por Tungurahua. “Para nosotros fue un logro importante. Elevamos esta propuesta a la mancomunidad de la zona centro, con el fin de que las cinco provincias del centro del país generen esta unidad”, comentó.

Ayer, al conocer que la Comisión de Biodiversidad aprobó el informe para el primer debate de la Ley de Protección y Defensa de los Animales y decidió no prohibir la exhibición de animales faenados o cocinados, el Consorcio de Cámaras se mantiene en vigilancia permanente. 

Su objetivo es garantizar la eliminación de textos que contemplaban prohibiciones sobre el enjaulamiento de aves y las exigencias para el faenamiento de animales de consumo.

Asimismo, el consorcio se enfoca en asegurar que se cumpla con la eliminación de la prohibición de comercializar, importar o producir industrialmente productos con pelo o plumas de animales, una preocupación significativa para la industria.

El camino de este proyecto recién empieza, se ha dado la primera conclusión de la comisión, va a entrar a primer debate en la Asamblea. Llegarán nuevamente las siguientes observaciones, habrá un segundo debate y luego pasará a la presidencia de la República. “Aspiramos a que esta ley sea construida por toda la comunidad», concluyó Hernández. 

Tungurahua es una provincia principalmente productora y comercializadora de materia prima. (I)