Experiencias laborales obligan a tener cuidado
No confiarse demasiado es la frase que llevan adelante los trabajadores que están involucrados en la obra de soterramiento eléctrico Atocha-Ficoa, luego de la muerte de uno de sus compañeros que fue aplastado por el colapso de un muro en la avenida Rodrigo Pachano y Reina Claudia.
El fiscalizador de la obra, José Aniceto, comentó que se trabaja en cinco frentes para evitar interrupción del tráfico.
Para definir técnicamente de lo que pasó con la caída del muro, se elabora un informe preliminar, que determina que el muro habría estado aparentemente sobrepuesto y sobrecargado, según el fiscalizador.
Los trabajos comenzaron en enero y concluyen con el soterramiento de cableado en enero del 2020, pero desde el 29 abril se toman todos los correctivos para evitar otras desgracias, considerando que la ocurrida posiblemente no se generó a causa de la obra.
Juan Gómez es constructor Civil y señaló que la construcción de muros debe basarse con estudios de suelo, para posteriormente iniciar la construcción. “El material debe ser el más sólido, ya que si el terreno posee montículos de tierra, suele ceder y luego colapsar, ya que es una fuente de absorción de agua y elementos naturales”, dijo.
Luego del impase sucedido, se trabajan en las calles: Rodrigo Pachano entre Membrillos y Delicia; Guaytambos entre Club Tungurahua y Las Palmas; Las Acacias, Toctes entre Albaricoques y Limas; y, Capulíes y Caimitos.
La Secretaría de Gestión de Riesgos también desarrolla un informe técnico para determinar las causas del colapso del muro afectado. “Estamos recabando información para la ejecución del informe”, indicó Leonardo Tenelema, técnico de la entidad.
José Aniceto aclaró que algunas construcciones de muros se desarrollan sin las supervisiones necesarias, ya que esto se ha observado en el transcurso de la obra de soterramiento. (I)
