Familias acceden a los alimentos sanos
La dotación de alimento sano para los hogares de los beneficiarios y el comedor institucional mediante la producción de alimentos libres de pesticidas es el propósito del proyecto de huertos familiares agroecológicos al que acceden familias vulnerables.
La Fundación Proyecto Salesiano Chicos de la Calle Zona Norte Ambato provee a sus beneficiarios de semillas, abonos orgánicos, lotes para cultivar, especies menores y asesoría técnica.
Este proyecto tendrá la segunda etapa (hasta diciembre); esta vez, financiada por municipios españoles que buscan el empoderamiento femenino a través del fortalecimiento de capacidades técnicas productivas y sociales de familias en situación de vulnerabilidad para su desarrollo sostenible, señaló el coordinador de la Fundación James Manzano.
Esta es la actividad que dinamiza la economía, especialmente en época de crisis y necesidad, porque cada familia tiene siete lotes de diferentes especies de hortalizas en varios estados del ciclo de cultivo para tener de manera permanente hortalizas frescas para su seguridad alimentaria y si tienen excedentes pueden dedicarlos a la venta.
Las familias tienen el compromiso de asistir a mantener sus parcelas de acuerdo a su disponibilidad de tiempo con un mínimo de dos veces por semana.
Los participantes del proyecto están a cargo de un ingeniero agrónomo y un trabajador agrícola que al momento se encuentran pendientes del mantenimiento de los abonos orgánicos, cuidado de lombricultura, cuidado de cuyes, semilleros, cultivos y riego.
Lo que cultivan es hortalizas; Nabo, papá nabo, rábano, remolachas, zanahoria, acelga, cilantro, brócoli, col, coliflor, acelga, lechuga y perejil; además está el huerto de plantas medicinales; como también el espacio de producción de papas, maíz, arveja, habas, cebolla colorada. En todo momento hay producción, porque se mantiene un semillero de manera continua, añadió James Manzano.
El ingeniero a cargo del proyecto de seguridad alimentaria de la Granja Don Bosco es Klever Sánchez, quien dijo es gratificante trabajar con familias en situación de vulnerabilidad y más con un proyecto que también cuida el medio ambiente como es el caso de la agroecológica. Existe el compromiso de las familias por realizar los trabajos relacionados a este proyecto.
Blanca Nata manifestó que participa en esta iniciativa y dijo sentirse feliz de llevar a se casa los productos sanos para su familia y principalmente a sus hijos; además, también posee algunos cuyes los cuales vende para costear las terapias de su hija de tres años, quien tiene el síndrome de Down. (I)