Felicidad u orden / Esteban Torres Cobo
No cabe duda de que la felicidad es la máxima de nuestro tiempo. Todos queremos ser felices por todo lo que hacemos. ¿Qué quieres ser en algunos años? Quiero ser feliz. ¿Por qué haces esto? Porque me hace feliz. ¿Qué esperas de tu vida en algunos años? Seguir siendo feliz. O, por el contrario,encontrar la felicidad que no tengo este momento.¿Pero es acaso la felicidad el fin último de nuestra existencia? Un reciente libro muy interesante de Jordan Peterson titulado «12 reglas para la vida», best seller ya en todo el mundo, aborda este tema con detalle.Peterson encuentra que esta idea moderna de la felicidad como mantra y como objetivo máximo es nueva y de reciente data.
Que, al menos cuando las religiones dominaban la escena universal y la vida cotidiana de la gente -hoy evidentemente no lo hacen más- el fin de la vida se interpretaba de maneras distintas.Generalmente se la interpretaba como una disyuntiva entre orden y caos.
Se buscaba el orden por sobre otros valores pero la felicidad, como tal, no posaba por ser sino solo una posible consecuencia del orden y además no la única.De una vida ordenada, por ejemplo, se derivaban otras expectativas como la salvación del alma o la satisfacción de una vida abnegada de trabajo. Se combatía el caos. Se evitaba el caos. Eso era lo más importante. (O)