Finanzas requieren atención
El contexto económico del Ecuador en el presente año está compuesto por varios factores que obligan a los ecuatorianos a considerar sugerencias de expertos. La orientación y recomendaciones brotan ante el panorama que está lleno de desafíos, inclusión financiera, educación y gestión financiera tanto personal como empresarial.
La economía nacional experimentó contracción del 2,2% en relación con el Producto Interno Bruto (PIB) durante el primer semestre de 2024, según el Banco Central del Ecuador. Factores como la caída en la producción petrolera y la crisis energética contribuyeron a que el país entrara en recesión, afectando gravemente a la población y la economía.
A decir de Francisco Nazati, gerente de Banca Personas de Banco ProCredit, “estos eventos han impactado significativamente las finanzas de familias y empresas, y de igual manera, han resaltado la necesidad de una planificación financiera sólida para enfrentar el 2025 con resiliencia y estabilidad”.
“Sin embargo, también existen oportunidades en el auge del emprendimiento y la digitalización, que pueden abrir nuevas fuentes de ingreso y mejorar la eficiencia en la gestión del dinero. Ante este panorama, es crucial que cada persona adopte la planificación financiera que le permita adaptarse y prosperar en el entorno económico dinámico”, señala David Pazmiño, docente de la Business School de la UIDE (Universidad Internacional del Ecuador).
Y añade, “una señal positiva es la reducción del riesgo país, que al cinco de enero de 2025 se ubicó en 1.186 puntos, disminuyendo casi 800 puntos en comparación con el mismo período de 2024. Esta mejora podría facilitar el acceso a financiamiento internacional y atraer inversiones extranjeras”.
Las sugerencias están presente frente a esta situación y tomando en cuenta el nuevo año; es así, que Francisco Nazati comparte algunas estrategias para ayudar a organizar las finanzas. Recomienda, establecer presupuesto detallado, crear fondo de emergencia, reducir deudas y evitar nuevos compromisos innecesarios, establecer metas financieras claras y alcanzables, optimizar gastos personales y operativos, invertir en educación financiera.
Desde la mirada del docente de la Business School de la UIDE, la buena gestión financiera es esencial para alcanzar la estabilidad económica y lograr metas a corto y largo plazo, por lo tanto, suma a las sugerencias como: establecer presupuesto mensual con el análisis detallado y llevar el control diario o semanal de los gastos; ahorrar de forma constante (algunas entidades financieras ofrecen planes de ahorro con incentivos adicionales).
El experto comparte estrategias para manejar deudas y sugiere priorizar el pago de deudas con intereses más altos (método avalancha) o saldar primero las de menor monto (método bola de nieve) para generar impulso psicológico, evitar el uso excesivo de tarjetas de crédito para gastos cotidianos si no se puede pagar el saldo completo a fin de mes.
Además, recomienda invertir en educación financiera, porque es herramienta para tomar decisiones informadas y aumentar al patrimonio personal. También utilizar herramientas digitales, porque facilita la gestión financiera al proporcionar panorama claro de ingresos, gastos y ahorros.
Considera que la implementación de estas estrategias no solo mejora la estabilidad financiera, sino que también fomenta cultura de responsabilidad y disciplina económica. La combinación del presupuesto bien estructurado, el hábito de ahorro constante, la gestión cuidadosa de las deudas, la educación financiera y el uso de herramientas tecnológicas proporciona base sólida para alcanzar metas financieras a corto, mediano y largo plazo. (I)