Fotógrafos en situación crítica
Muchos han quebrados o cerrando sus estudios fotográficos, otros han cambiado su giro de negocio y quienes tenían otra profesión dejaron el oficio de fotógrafo de lado. A este sector, la pandemia y la crisis también les afectó.
Guillermo Fiallos, presidente de los fotógrafos de Tungurahua, mencionó que tienen 39 socios, pero activos son solo 30. Sin embargo, a nivel de Tungurahua son muchos más que no son calificados, pero tienen sus estudios.
“Desde antes de la pandemia había informalidad en esta área y ahora se suma la falta de demanda de este servicio por el miedo a contagiarse”, agregó.
Entre las diferentes soluciones, quienes están en pie de lucha, ofrecen el servicio a domicilio, pero existe el temor en los clientes de contagiarse.
A esto se suma que los protocolos para este caso son demasiado estrictos y los compañeros no tienen las posibilidades económicas para una reinversión y han cerrado sus negocios.
Los mejores momentos para los artesanos fotógrafos eran juramentos a la bandera, la fecha del 24 de mayo y graduaciones, que se fueron suprimiendo por el tema de la cuarentena.
Además, aprovechaban la temporada de graduaciones, porque era un mes bueno con incremento de ventas al 100 por ciento que permitía guardar dinero hasta fin de año, porque agosto, septiembre y octubre eran meses con baja demanda, pero ahora no llega ni al 10 por ciento de contratación de servicios.
“He hecho gestiones para solicitar ayuda económica. Gestionando bono para artesanos calificados”, finalizó el presidente del gremio. (I)