Fusión y desaparición de entidades / Editorial
Una de las medidas económicas dispuestas por el presidente Lenín Moreno y su equipo técnico se encamina hacia la fusión y desaparición de entidades públicas. Serán secretarías y ministerios que ya no estarán dispersos sino que se fusionarán o, en casos concretos, desaparecerán.
La expansión de instituciones públicas fue recurrente en la época correísta. Sin empacho cada año aparecían, superintendencias, secretarías, ministerios coordinadores y demás dependencias que generaban excesivos gastos al Estado en sueldos, viáticos, viajes y operaciones. Cada institución buscaba justificar su existencia muchas veces inventando programas innecesarios o gestionando tareas superfluas.
En ese sentido, las medidas reducirán en algo el peso del gasto corriente en las cuentas nacionales. En lo que el Estado no debe escatimar, sin embargo, es en funcionarios, edificios y servicios en los sectores de salud, justicia y seguridad ciudadana. Son esas las funciones primigenias de la administración públicas y donde sí se tiene que brindar atención sin demora a la ciudadanía. No se puede volver a los edificios de juzgados sucios y vetustos donde los juicios se tramitaban durante años. O en los policías sin implementos y sin transporte adecuado para su trabajo. (O)