Gestión por el centro de Ambato
El centro de Ambato ha sido un espacio sacrificado por las últimas administraciones del municipio, hoy llamado gobierno autónomo según el Código de Ordenamiento Territorial, el cual sociológicamente es el resultado de décadas de reivindicaciones sociales y del momento cultural que vive el mundo en la fase de posmodernidad.
El corredor rural de la capital de los tungurahuenses ha sido objeto de fuerte inversión social, cultural, económica y con ello el resultado en mejorar sus índices de servicios básicos, infraestructura, educación e información y comunicación lo que debería reflejarse en índices de desarrollo.
El casco central sigue siendo el referente de identidad ambateña, insuperable con su patrimonio tangible e intangible, el comercio y el referente institucional, el marco que comprende la parte central de la ciudad, extenso para una ciudad como Ambato, requiere de una planificación exigente, una inversión seria, en medio de un liderazgo comprometido con el centro de la ciudad.
Las autoridades en las últimas administraciones han querido o de plano desconocen las problemáticas del casco central, han tratado con demagogia y populismo el tema del comercio informal, de la reubicación de mercados, la mala reconstrucción de centro de distribución de alimentos, ignorando el corredor turístico, las artes urbanas y la ausencia de conciencia social sobre la historia, el patrimonio y memoria viva de la ciudad.
En el año 2024 se convocó a la primera reunión de operadores turísticos del centro de la ciudad para tratar el turismo cultural en la ciudad, la Corporación Gestión Creativa ha desplegado acciones con la dirección de turismo del denominado gobierno autónomo, además de la socialización de textos e investigaciones que se están realizando en consultorios profesionales ubicados en la parte central que vayan en la ruta de conocer el patrimonio.
Es inevitable constatar las posiciones viscerales, subjetivas y personalistas de los bandos que se disputan en la municipalidad, mientras la ciudad y específicamente el centro de la ciudad cae en completo abandono, con poco cuidado de sus parques, ausencia de promoción de sus museos, el paisaje de desorden e informalidad se expande y crece, lo peor, se normaliza el silencio sobre el casco central, el juzgamiento a quienes nos jugamos por el centro de la ciudad como si implicaría menoscabar las reivindicaciones del anillo rural o incluso de otros cantones.
El Ecuador entra en una fase crucial y seguiremos pensando, reflexionando y tejiendo la red por el casco central de la hermosa ciudad de Ambato. (O)