Gobiernos autónomos interesados en sismos y progreso
‘Ambato y Tungurahua, 70 años después: el riesgo sísmico y el impacto en el desarrollo local’ es la temática que expositores locales, nacionales e internacionales desarrollaron en el Teatro Lalama, ayer.
Luego de la bienvenida del alcalde Javier Altamirano, tomó la palabra la cineasta Marcela Camacho, quien explicó respecto al contenido de la película ‘El 49’. Dijo que la motivación para efectuar esta cinta fue cuando escuchaba los relatos de su abuela que vivió duros momentos luego del holocausto.
‘El 49’ es la historia narrada por sus protagonistas que sobrevivieron. De entre los entrevistados coinciden que ante la fatalidad existieron ciudadanos e instituciones que enviaron donativos; sin embargo, no todas las personas aplicaron los valores, especialmente de solidaridad. En aquella época se conjugó el terremoto con el ambiente político, social y económico. También se rescata el trabajo y pujanza de los ambateños por reconstruir la ciudad de entre los escombros, agregó la cineasta.
Seguidamente intervino Patricio Ramón, del Instituto Geofísico de la Politécnica Nacional, enfocando al terremoto de Ambato como uno de los más destructivos del país, y ello obedece a que el cinco de agosto de 1949 a las 14:08 horas se dio el movimiento de magnitud 6.4 a una profundidad menor a 15 kilómetros, dando como resultado seis mil personas fallecidas; así como, 100 mil afectados sin hogar. La ‘Ciudad Jardín’ resultó afectada en el 75% (colapsadas redes de agua, casas destruidas y más), Pelileo en el 100% Guano en el 80%, es decir, la furia de la naturaleza afectó a Tungurahua y en menor grado a las provincias de Cotopaxi, Bolívar, Pichincha y Pastaza.
“Las fuerzas sismogénicas que originaron el terremoto de 1949 continúan manifestando su actividad, por lo que, es certero que existirán futuros sismos, de similar, mayor o menor importancia que afectarán a la ciudad de Ambato”, agregó Patricio Ramón.
La seguridad en cuanto a la construcción de las presas de Chiquihurco y Mulacorral, abordó Darío Llamuca, funcionario del Gobierno Provincial, destacando que ante todo se ha velado por la seguridad de las poblaciones en cuanto a las construcciones, y además, de la utilidad para ayudar en la calidad de vida de los usuarios del agua.
El agradecimiento a las autoridades, participantes e instituciones que se unieron para impulsar el conversatorio, exteriorizó el prefecto Manuel Caizabanda, al tiempo de señalar que las sugerencias que desarrollaron los expertos deben ser consideradas. En otros países se han conformado comités de evaluaciones de construcciones. Los equipos locales ayudan a las autoridades en la toma de decisiones para fortalecer los temas de seguridad, añadió. (I)