Habilidad cultural en roca volcánica
La piedra que está en las faldas del nevado Chimborazo es de gran utilidad para los artesanos de la zona, quienes dan forma a la dura roca volcánica y la convierten en elementos verdaderamente necesarios.
La materia prima es sacada por bloques hasta el sector de San Andrés, vía Riobamba. Cada viaje cuesta 300 dólares aproximadamente, según Luis Aguagallo Padilla, artesano del sector.
“En cada viaje compramos 17 bloques, que son llevados a una fábrica para el corte de cada pieza, cuyo valor bordea los 2.50 dólares, luego de esto llevamos al taller para iniciar con el trabajo”, dijo.
El trabajo artesanal inició con los antepasados de Luis Aguagallo, especialmente con la fabricación de adoquines. Luego empezaron dando forma a figuras de animales, planchas para cocinar, piedras de moler, pasamanos y otros elementos imaginables.
“Antes cada pieza era rústica, pero con la capacitación que recibimos vamos aplicando nuevas técnicas que dejan a nuestros productos listos para la venta”, expresó.
La piedra volcánica suele conservar poros que deben ser curados antes de utilizar cualquier elemento, sean las piedras de moler o las planchas para asar.
La curación llega del conocimiento de los abuelos de Luis Aguagallo, ya que sólo se debe colocar cualquier grano seco y molerlo en estos artículos.
Cada artesanía se expende desde cinco dólares. Todo depende del producto y su tamaño, ya que existen hermosas fuentes para ser instaladas en jardines o patios, su valor supera los 50 dólares. (I)