Herido de balas por ‘ajuste de cuentas’
El reloj marcaba cerca de las 16:00 horas del sábado 17 de agosto, cuando el bullicio habitual del Parque 12 de Noviembre, en pleno centro de Ambato, fue interrumpido por un sonido que heló la sangre de los presentes: dos detonaciones rápidas, seguidas de un inquietante silencio.
Los curiosos no querían hablar. Nadie sabía a ciencia cierta qué había pasado, pero todos sentían en el aire la tensión de algo grave, algo oscuro. Un hombre de 43 años, yacía herido de gravedad, con dos impactos de bala.
A las 16:50 horas, ingresó al Hospital General Docente de Ambato, donde los médicos luchaban por estabilizarlo. Una bala había atravesado su pecho, perforando el segundo espacio intercostal derecho; mientras que, otra se alojaba en su axila, cada una de ellas con un mensaje claro: no había sido un ataque al azar, sino una ejecución con intención.
Entre susurros, algunas personas que no quisieron identificarse revelaron que semanas atrás, el hoy herido, había apuñalado a un hombre conocido como “El Payaso”. Un ajuste de cuentas parecía inminente, y hoy había llegado el día. Los nombres de ‘El Choco’ y ‘El Muerto’ emergieron de la oscuridad como los presuntos verdugos, pero la confirmación aún no estaba en manos de las autoridades.
La Policía Nacional, avisada por el ECU-911, llegó rápidamente al hospital, encontrando a Galo en una camilla, luchando entre la vida y la muerte. Pero ni su familia ni los testigos estaban dispuestos a colaborar. El miedo a represalias había sellado los labios de aquellos que podían dar pistas clave, mientras los oficiales de la Dinased trataban de armar el rompecabezas con los escasos fragmentos de información que lograban reunir. (I)