Histeria innecesaria / Esteban Torres Cobo
Como si no estuviéramos ya con bastantes preocupaciones económicas y sociales en el país, llega la histeria innecesaria por el coronavirus.
Supermercados y tiendas abarrotadas por ciudadanos que vacían las perchas de alcohol, desinfectantes, mascarillas y víveres en general. Algunos copan el carrito con latas de atún por si el ataque viene también desde el cielo a cargo de bombarderos alemanes.
Tenemos que mantener la calma y llamar a que nuestros conocidos mantengan la calma. Hay que cambiar ciertos hábitos, es cierto, como evitar aglomeraciones y mejorar la higiene de las manos, pero no más. Por un momento olvidemos el saludo con mano y beso y adoptemos un saludo londinense más frío y distante. Pero hasta ahí.
Las mascarillas no sirven de nada a menos que algún infectado las use. El coronavirus es menos grave que la gripe y quien se infecta sí se puede curar. Solo quienes son vulnerables como enfermos o ancianos tienen un riesgo importante.
Estemos atentos pero tranquilos. Una vacuna se ha anunciado ya y, como la influenza, pasará de moda y de riesgo. Preocupa mas bien el efecto que sufrirá nuestra economía por la baja del petróleo a nivel mundial en el año más difícil para los ecuatorianos. (O)