La consagración del primer Obispo de Ambato / Jessica Torres
El investigador Carlos Miranda Torres (2000) describe este acto religioso así: “en los anales de la Vida Franciscana, sin duda, se escribirá con caracteres de oro la Consagración del primer Obispo de Ambato y las demás ceremonias y fiestas que se realizan en su honor, del que fuera Provincial de la Orden Franciscana Dr. Fray Bernandino Echeverría Ruíz” (157).
Y el periódico El Comercio califica de “imponente” la ceremonia de consagración del Obispo de Ambato realizada en diciembre de 1949. Desarrollada en Quito, comenzó con el acto de postulación para el Obispado, la lectura de las Letras Apostólicas elaborado por el Pontífice Pío XII, el juramento y un examen canónico. Como un rito de paso y con alta carga simbólica religiosa se cambiaron las vestiduras:
este vestido pobre que el entonces Fray Bernandino Echeverría usó desde su ingreso al Colegio Seráfico de esta ciudad, lo cambió ayer por las vestiduras purpureas del prelado. Su hábito sencillo y áspero por la sotana con distintivos rojos, pero conservando siempre el color pardo de su Orden; las sandalias pobres, por las lujosas del Obispo, adornadas con la clásica hebilla de plata y con los calcetines rojos, según el ritual; el sombrero sencillo de paja por el solideo, unas veces otras el bonete rojo o el sombre de Obispo con borlas correspondientes a su categoría (El Comercio 1949).
En la ceremonia los padrinos de “vino” fueron los señores Alfredo Coloma y José Arcadio Carrasco Miño. Padrinos de panes: Víctor Garcés y José Villagómez. Y padrinos de ceras, Ricardo Costales e Isaac Aguilera. Con la colaboración de personajes locales se gestionó la residencia de Monseñor Bernandino Echeverría. La casa del señor Alfredo Coloma que se encontraba en buen estado después del terremoto del 5 de agosto de 1949 fue la morada del Obispo de Ambato en su primera etapa de gestión.
En Ambato se preparó toda una agenda para recibir al Primer Obispo de la Diócesis, Monseñor Bernandino Echeverría. Entre las actividades realizadas estaban la exhibición de los objetos y prendas que la Asociación Pro-Obispado le obsequió al Monseñor Echeverría. Exposición que fue realizada empleando las vitrinas del comerciante Juan H. Darquea. Además de la toma de la posesión en el atrio de la Catedral con la presencia del doctor Humberto Albornoz, el embanderamiento de la ciudad, la sesión solemne en el Concejo Cantonal y un banquete ofrecido por Víctor M. Garcés y finalmente una sesión especial en el salón de Actos del Colegio de la Providencia. Toda esta breve descripción para evidenciar que los ritos, rituales y prácticas -religiosas o no- acompañan a la sociedad contemporánea. (O)