Homenaje a Juan Montalvo conmueve Ambato
En un emotivo encuentro cultural, el director de la Casa de Montalvo, Carlos Miranda Torres, compartió una charla inspiradora sobre los últimos años de vida del insigne escritor ambateño Juan Montalvo. Ante más de 100 estudiantes y docentes, el evento destacó el legado literario y patriótico de Montalvo, en conmemoración por los 136 años de su fallecimiento.
Miranda narró con detalle los retos que Montalvo enfrentó en su exilio, particularmente en París, donde publicó obras icónicas como Los Siete Tratados. También mencionó el reconocimiento que recibió de intelectuales europeos como Víctor Hugo y Emilia Pardo Bazán, así como las críticas de sectores conservadores ecuatorianos, incluyendo la Iglesia Católica, que prohibió la circulación de algunos de sus escritos.
“El exilio fue una constante en la vida de Montalvo. Su paso por Ipiales, París y otras ciudades refleja su lucha incansable por la justicia y la libertad,” afirmó Miranda. Además, abordó el deterioro de la salud del escritor, que falleció el 17 de enero de 1889 en París a causa de una infección pulmonar. Este padecimiento, agravado por un tratamiento quirúrgico rudimentario y sin anestesia, marcó el fin de una vida dedicada a la defensa de los ideales democráticos.
El director también relató el proceso de repatriación de los restos de Montalvo, embalsamados en Francia y trasladados inicialmente a Guayaquil. Tras un homenaje en esa ciudad, los restos reposaron en el Cementerio General por 43 años hasta ser llevados a Ambato, coincidiendo con el centenario de su nacimiento. Actualmente, descansan en un mausoleo que simboliza el respeto y la admiración de su pueblo.
Luego de la charla, los estudiantes recorrieron el museo y visitaron el mausoleo de Montalvo. Ana Ramírez, estudiante, comentó: “Conocer su historia nos motiva a valorar nuestra identidad y a luchar por nuestros ideales.”
La Casa de Montalvo, fundada en 1927, se mantiene como un pilar cultural para preservar la memoria del ilustre escritor. Con eventos como este, se busca inspirar a las nuevas generaciones y perpetuar su legado en el tiempo.
En sus palabras finales, Miranda enfatizó: “Montalvo es un símbolo de lucha y valentía. Recordarlo nos impulsa a no claudicar ante las adversidades.” El evento culminó con un aplauso multitudinario y el compromiso de mantener viva la llama de su pensamiento. (I)
