Identidad y cultura con adultos mayores

Interculturalidad
Inés Grima Ocaña Villegas, representante de la parroquia San Fernando, participó en la elección de la Reina de los Adultos Mayores y estuvo presente rescatando su traje autóctono. (Foto El Heraldo) 

Los trajes típicos que lucieron las candidatas a Reina de los Adultos Mayores de Tungurahua pusieron de manifiesto las tradiciones, cultura e identidad. 

Ahora el turno llegó para conocer a la representante de la parroquia San Fernando, Inés Grima Ocaña Villegas. Su segunda salida lo hizo con su vestimenta autóctona. Lució blusa blanca que representa la conexión con la Pachamama. Además, simboliza la pureza y belleza de la mujer San Fernandense. En la actualidad son de lino o algodón de mangas largas con bordados hechos a mano y confeccionadas con telas de encaje. El bordado en la blusa representa la biodiversidad. 

El anaco, es especie de falda que se forma por una tela negra de lana de borrego o algodón. Esta prenda representa la tierra fértil y los arados del campo. El chumbi o faja es tejido tradicional de los pueblos indígenas. El traje también contiene bayetilla, prenda de lana, que puede variar en sus colores. 

Huallcas complementan el traje y son accesorios rojos y dorados, los cuales representa el poder de la mujer en la sociedad. El sombrero es otra de las prendas. También conocido como panza de burro. Se dice que en tiempo de guerra por motivo de la conquista era utilizado como arma para defenderse y atacar al enemigo por la dureza de su confección. 

Reina Hilda Mercedes Martínez Soria formó parte del grupo de aspirantes al reinado. Su segunda salida en el acto galante lo hizo con el traje que representa a la Virgen del Sol, personaje reconocido por su belleza y se educaba como sacerdotisa. Estas mujeres eran las encargadas de mantener vivo el fuego sagrado. Según la leyenda que en algunas noches mediante gran esmeralda captaban el poder de las estrellas y adquirían el don de la clarividencia. 

El traje está elaborado con un corsé cubierto de cristales y piedras preciosas, en la parte baja una falda dorada bordada a mano y lleno de grecas que representa el poderío del pueblo inca, también manillas y collar dorados que significan la riqueza y fuerza de la gente. El vestuario diseñado por Fernando Zamora puso de manifiesto la identidad. 

Estas manifestaciones están incrustadas en la interculturalidad. María José Aguilar y Daniel Buraschi en su análisis “El desafío de la convivencia intercultural” concluye en indicar que, la diversidad cultural constituye asunto central y de importancia cada vez más creciente en la dinámica y evolución de las sociedades actuales. La multiculturalidad, por tanto, es característica incuestionable y cada vez más presente en las mismas. 

También señala, que el enfoque crítico transformador del interculturalismo no se limita al reconocimiento de la diferencia ya la promoción de la interacción positiva entre personas o grupos con diferentes horizontes culturales de referencia, sino que apuesta por la lucha contra las desigualdades sociales, económicas y políticas; y, contra las discriminaciones étnicas, raciales y culturales. (I) 

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