Iglesia de Martínez, reliquia arquitectónica

Interculturalidad
El altar mayor está restaurado gracias a la buena voluntad de personas de fe que ayudaron por años para este fin. (Foto El Heraldo)

La iglesia de Augusto Nicolás Martínez es antigua y hermosa, siendo una reliquia para el pueblo creyente de esta zona. Se conoce que este templo fue construido antes del terremoto de 1949.

El tumbado es de carrizo y sogas de cabuya y con el pasar de los años se han mantenido incorruptibles. Las columnas y paredes son elaboradas de piedra Pishilata, y se conoce que tres piedras fueron transportadas en burro y así se hicieron cientos de viajes para colocar con paciente cada una y dar forma a esta casa de oración. 

Las pinturas y decorados hermosamente diseñados están en el techo de esta imponente iglesia para recordar los momentos más importantes vividos en la parroquia.

Entre las imágenes y espacios destinados a la meditación está el Calvario que recuerda la entrega amorosa de Dios que dio a su hijo quien murió en la cruz, explicó el padre Carmelo Guanín, párroco de Martínez.

La estructura del altar mayor está restaurado y buena parte de las  imágenes  también lo están como es la Virgen del Quinche y el Señor de la Resurrección. Se espera en este año lograr restaurar la imagen de San José.

La imagen del Divino Niño también está colocado cerca al altar mayor y la devoción por parte de los feligreses se desarrolla cada seis de enero.

San Vicente, es el patrono, de esta zona y por eso se llama a esta parroquia como San Vicente de Augusto Nicolás Martínez. 

Se invita  a las personas de fe a visitar esta iglesia y vivir momentos de espiritualidad, en esta reliquia y joya arquitectónica, señaló el párroco. (I)

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