Imprudencia los dejó sin bosque
Jaime Chango trabajaba tranquilo junto a su esposa e hijo en sus terrenos de lechugas cuando a eso de las 10:00 horas, ayer, Alexandra Arcos, vicepresidente del Gobierno Parroquial de Izamba junto a otros directivos le pidieron ayuda desesperada. “Vamos nuevamente que el incendio se activó. Ayúdenos para controlar hasta que lleguen los bomberos”, le dijeron al agricultor, quien de inmediato acudió hasta la parte baja del bosque en San Vicente en Izamba para unirse, por tercer día, para tratar de controlar el fuego.
Alrededor de diez personas cortaron ramas de eucalipto y con palas trataban de apagar las vertiginosas flamas que se esparcían por los árboles y hojas secas al ritmo del viento, hasta que se unieron los bomberos.
Desde el martes 10 que fueron alertados, hasta el mediodía de ayer, los bomberos de Ambato junto con la comunidad en San Vicente, comerciantes de las ferias y los agricultores de zonas aledañas no han tenido descanso.
La subteniente del Cuerpo de Bomberos, Blanca Acosta, informó que a las 06:00 horas se han activado desde que les informaron sobre el incendio. Agregó que las condiciones climáticas no han favorecido para controlar los flancos. Ayer realizaron sobrevuelos con Aeropolicial para identificar los sitios donde existen focos.
“Los incendios forestales han incrementado a comparación con el año anterior. La gente debe hacer conciencia que estos incendios, la gran mayoría son provocados, dañan al ecosistema”, expresó la subteniente.
Alexandra Arcos, vicepresidenta del Gobierno Parroquial, informó que solo en 15 minutos se quemaron más de dos hectáreas de bosque. Tuvieron que ayudar a retirar a las reses y temían que se quemen casas e invernaderos que están cercanos al bosque. Se murieron perros, aves e incluso hasta lobos, aseguraron habitantes de San Vicente. (I)