Incendios / Editorial
Los incendios forestales que afectaron a la ciudad de Quito, no han dejado indiferentes a nadie en el Ecuador. Impresionantes imágenes del fuego incontrolable consumiendo bosques y laderas cercanas a zonas residenciales, vías perimetrales y urbanas nos hacen reflexionar sobre lo vulnerables que somos frente a estos eventos, unos provocados por la sequía que afecta a la zona y otros provocados por la mano delincuencial de pirómanos.
Como siempre un reconocimiento especial al Cuerpo de Bomberos de Quito, que, en forma técnica- con equipos de última generación y personal capacitado- y en forma heroica y poniendo en riesgo sus vidas e integridad personal enfrentaron la grave situación que se generó por los incendios simultáneos. También destacar la colaboración de la ciudadanía, que inmediatamente se mostró solidaria y coadyuvo a paliar la emergencia.
Algo positivo de esta tragedia fue mirar a las autoridades nacionales y seccionales unidas y coordinadas para enfrentar la emergencia, con la intervención oportuna y el apoyo de miembros de Fuerzas Armadas, Policía Nacional, paramédicos y ciudadanía, se pudo controlar la expansión de las llamas.
Ahora les toca a las autoridades investigar, capturar, procesar y sancionar, de conformidad con el Código Integral Penal, a los delincuentes que provocaron los incendios.
Este tipo de tragedias nos recuerda que siempre debemos estar preparados, que debemos fortalecer a nuestros bomberos y equipos de emergencias, que de forma heroica acuden a enfrentar los desastres naturales. (O)