Incertidumbre / Álvaro E. Sánchez Solís
El 17 de mayo de 2023, el Presidente de la República, Guillermo Lasso, decretó la muerte cruzada y, con ello, disolvió la Asamblea y llamó automáticamente a elecciones extraordinarias que deberán llevarse a cabo en seis meses. Si bien se especulaba en el medio político con la medida, y el Gobierno amenazaba con ejecutarla, fue inesperado para muchos ciudadanos que se tome tal decisión. Frente a este escenario, nos encontramos en una incertidumbre política y social.
La situación nacional es clara: la inseguridad campea, con narcotraficantes y mafias que se han tomado el país; la economía de las familias ecuatorianas está gravemente afectada por la excesiva carga de impuestos; el clima del Ecuador es de taciturnidad, incertidumbre y pesadez. El éxito electoral está en las manos de quien logre cambiar la situación descrita, a la par de otros problemas que tienen los ecuatorianos, como el deficiente servicio público en varias instituciones.
Ya se han desplegado algunos nombres de posibles candidatos presidenciales y legislativos y, con ello, también se han esgrimido insultos y calificativos en su contra. Yo pienso que, en lugar de la división, debemos apelar a la unidad; en lugar de insultar, debemos proponer; y en lugar de velar por intereses particulares, debemos pensar en la Patria.
Este no es el momento de pensar en partidos o personas, sino en causas, y es claro que la causa por la que se debe luchar, con fuerza cívica, es la de combatir la delincuencia e inseguridad en nuestro país. Quien prometa llevar a cabo esa lucha y demuestre que tiene la preparación adecuada para ello, tendrá el apoyo de las grandes mayorías asediadas por los narcotraficantes y el crimen organizado. (O)