Indígenas confían en la reactivación de ferias
A pesar de la realidad que se vive hoy por la pandemia, el pueblo de Salasaka confía en la reactivación de la feria artesanal que se desarrollaba en pleno centro parroquial.
Con la remodelación del Parque Central fueron reubicados a otro sitio, pero aspiran a retornar y lograr el retorno de los turistas nacionales y extranjeros.
Es así que las plazas Central y Llikakama se han convertido en atractivos. Más de 50 productores ofertan diversidad de artículos en estos dos espacios en Salasaka.
Se ofertan tapices, cobijas, bufandas, sacos, bolsos, pulseras, camisetas, ponchos, chompas, adornos, entre otros.
Los costos son accesibles. Un tapiz bordea los 20 y 60 dólares. Las bufandas cinco. Bolsos 15 a 20. En las ferias existen artesanías desde 25 centavos.
Una de las expresiones culturales que identifica a los Salasaka es el tejido de tapices y ponchos de diferentes motivos y diseños elaborados en telares manuales que relatan sus vivencias.
Los artesanos invitan a propios y extraños a visitar las Ferias ubicadas: la una en el centro de Salasaka y la otra al ingreso de la parroquia. A más de hacer compras, conocerán las costumbres y tradiciones de este pueblo ancestral.
Luis Salazar, oriundo de Quito, compró un bolso con bordados en 18 dólares. “Siempre que vengo a Baños paso por Salasaka y adquiero algún producto.
Nacido en Riobamba, Manuel Gavilánez, destacó la habilidad de los artesanos indígenas que se refleja en la calidad de los productos. “Se observa con facilidad que las artesanías son de exportación”, dijo. (I)
