Ineficientes Políticas Públicas / Mauricio Calle Naranjo
En Ecuador ha perdurado un discurso reiterativo por varias décadas donde cada nueva generación que ingresa a la población económicamente activa se encuentra con barreras absurdas entorno al comercio y a la producción, no obstante, el país arrastra estos problemas desde hace mucho tiempo atrás, y siempre surgirán consecuentes quejas de los diferentes sectores económicos.
Desde un análisis propositivo y pragmático, ha existido cada cierto tiempo o en diferentes gobiernos repetidamente una problemática a la cual nunca se la atendió con una medida real y viable, simplemente se le prescribió paliativos o se transó políticamente (ejemplos: el caso de la producción de leche, precio inestable de las papas, no diversificación de la canasta agroexportadora, entre otros).
No existe duda, si un problema persiste y se resiste a desaparecer, es porque no se dio una solución efectiva, es decir, la política pública ha sido ineficiente. Por un mejor futuro de Ecuador, esto debe parar y con la finalidad de cristalizar un progreso económico sostenido, la sociedad civil debe empoderarse y conforme a su experiencia proponer modelos productivos validados y políticas que garanticen estabilidad y credibilidad en la economía, a la vez que estos son los pilares fundamentales para atraer las futuras inversiones.
Los años 2020 y 2021 han sido sui génerisdebido a la pandemia, y en el transcurso de los confinamientos varios negocios y empresas han tenido que cerrar, otros viven una falta de liquidez que probablemente los presione a claudicar. Las cifras de desempleo nos demuestran que atravesamos la peor crisis de la historia, urge que de una vez por todas se reactive la economía con políticas saludables para el comercio y la producción, políticas a favor de un país generador de empleo, políticas públicas disruptivas que renueven la esperanza de un Ecuador productivo. (O)