Inseguridad altera paz ciudadana
El combate a la inseguridad se convirtió en el reto del Gobierno de Daniel Noboa. Varias propuestas han surgido desde la ejecución del Plan Fénix hasta el retorno de bases militares extranjeras pasando por los controles en los puertos y solicitud de apoyo internacional para combatir el fenómeno social que crea incertidumbre a la población.
A decir de Marcelo Mejía, “desde el inicio de su mandato, el presiden Noboa ha impulsado serie de medidas para combatir el crimen y garantizar la seguridad ciudadana”, y cita: Estado de Excepción y Control en las Cárceles. El Gobierno ha implementado medidas extraordinarias ante el incremento de la violencia, como la intervención de las Fuerzas Armadas en los centros penitenciarios. Esto ha permitido recuperar el control en varias prisiones dominadas por organizaciones delictivas.
Otra medida tiene relación con las reformas legislativas. La propuesta de ampliar las facultades del Estado en materia de prisión preventiva reflejaba el interés del Ejecutivo por endurecer las sanciones contra criminales reincidentes y mejorar la eficacia del sistema judicial.
También se incorpora la cooperación internacional; pues, la administración de Daniel Noboa ha buscado apoyo de organismos internacionales para fortalecer la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, promoviendo acuerdos con países aliados para mejorar la inteligencia y el patrullaje en zonas críticas.
Consta como otra medida la reestructuración del Sistema Penitenciario, ya que ha trabajado en la redistribución de presos, mejoras en infraestructura y tecnología de vigilancia para evitar fugas y motines dentro de los centros carcelarios.
Mientras tanto, el experto en seguridad, Cristian Jácome, “estas acciones (pedido de prisión preventiva obligatoria en casos de terrorismo y crimen organizado) mal enfocadas y sin planificación como el que estamos analizando o como ofrecer indultos a los policías no tienen asidero técnico y dan como resultado estos reveses al Gobierno”.
Y añade, el experto, “lo que el Gobierno quiere hacer es construir narrativa para instaurar en el imaginario social la idea que se está luchando contra la delincuencia -para ganar réditos políticos en temporada electoral-, pero no hay estrategias reales que bajen el índice delictivo”.
Marcelo Mejía plantea desafíos y futuro del Plan de Seguridad, “el rechazo de la Corte Constitucional a la propuesta del Gobierno representa desafío para la administración de Daniel Noboa, pero no detiene su compromiso con la seguridad. El Ejecutivo debe ahora explorar vías alternativas, como el fortalecimiento de la Policía, la mejora del marco legal y la implementación de nuevas estrategias de prevención del delito”.
Y sigue, “a pesar de las limitaciones impuestas por la decisión judicial, el trabajo del Gobierno en esta materia es innegable. La gestión de Noboa ha colocado la lucha contra la inseguridad como una de sus prioridades, obteniendo resultados visibles en la recuperación del orden en diversas zonas críticas del país. La clave estará en cómo el Gobierno logre adaptar su estrategia dentro del marco legal vigente para continuar garantizando la seguridad de los ciudadanos”.
“En conclusión, cómo podemos ver que el fallo de la Corte Constitucional representa obstáculo en el camino del Gobierno, pero también oportunidad para ajustar su enfoque y buscar soluciones alternativas. La seguridad sigue siendo preocupación prioritaria para los ecuatorianos, y la administración Noboa ha demostrado que no cesará en su empeño por garantizar la tranquilidad de la población”, finaliza. (I)
