Inseguridad pone en alerta la economía

Ciudad
Las finanzas familiares es tema de revisión en la actual situación que vive el país. (Foto El Heraldo) 

El conflicto armado interno declarado por el Gobierno de Daniel Noboa Azín incide en el desarrollo normal de las actividades productivas, educativas, comercio y todos los segmentos que tienen incidencia tanto en lo económico como en lo social. 

El nueve de enero se convirtió en el día de terror para los ecuatorianos. El ataque al canal de televisión TC marcó la zozobra en el territorio nacional. Ambato también vivió la convulsión. Los negocios se cerraron, la movilidad vehicular se congestionó, las llamadas telefónicas entre amigos y familiares estuvieron presentes (…).

El miércoles 10 de enero era otro escenario. Calles desoladas, locales cerrados, bajo nivel de circulación vehicular tanto del transporte público como privado; mientras, transcurrían las horas, volvía cierta calma y el movimiento económico. Las actividades laborales y educativas se trasladaron a la virtualidad. En medio de todo este panorama, la economía se volvió punto de preocupación, pues, existen personas que viven del día a día de su trabajo para llevar el alimento a sus hogares. 

Para el economista Sebastián Amaluisa, el 2024 comenzó lleno de esperanza. Las familias ecuatorianas, la industria, las fábricas, negocios y emprendimientos se preparaban para iniciar el año con optimismo económico.

La primera semana del año transcurrió con aparente calma, hasta el nueve de enero, en donde el presidente Daniel Noboa, en respuesta a varios actos de terrorismo a nivel nacional, declaró la existencia de un conflicto armado interno mediante el Decreto Ejecutivo N. 111. 

Sin embargo, enero siempre presenta desafíos para los negocios, debido a que los hogares suelen reducir su capacidad de consumo tras las compras realizadas durante las festividades navideñas y de fin de año.  

Considera que, Ecuador enfrenta actualmente crisis de seguridad que va más allá de afectar la estabilidad social y psicológica de la población, perjudicando también el bolsillo de los ecuatorianos.

La economía nacional, ya estancada por el déficit fiscal, la falta de inversión pública y el creciente desempleo, se ve aún más afectada con eventos como el aumento del riego país, que se elevó en 82 puntos el día de la declaratoria de conmoción interna. 

El panorama generalizado de violencia e inseguridad que enfrenta el país afecta a todos los sectores económicos. El sector comercial, tanto formal como informal, es uno de los más afectados; así como, también el turismo, que ha enfrentado masivas cancelaciones de vuelos y reservas hoteleras por turistas nacionales y extranjeros, añade el profesional de la economía. 

En este contexto de incertidumbre económica, es importante que los hogares ecuatorianos tomen medidas de precaución respecto al manejo de las finanzas personales. En primera instancia, las familias deben revisar y ajustar su presupuesto, priorizando el gasto en rubros esenciales como alimentación, vivienda, salud, servicios básicos y, asimismo, eliminar o reducir gastos no esenciales en estos momentos de inconstancia económica. 

Por otro lado, siempre es necesario buscar la forma de diversificar los ingresos del hogar; así como, generar fondos de ahorro ante cualquier eventualidad o emergencia que podamos enfrentar en nuestros hogares. Siempre es necesaria la correcta aplicación de la educación financiera en el manejo del dinero, para mantener estabilidad financiera y no incurrir en falta de dinero o sobreendeudamiento. 

Marcelo Mejía, profesional de la economía, también aporta a las sugerencias: Establecer fondo de emergencia familiar que puede nacer de los sobrantes de las compras que habitualmente se hace a diario como el pan, la leche. También fomentar la disciplina del ahorro en casa y tener en cuenta que debe volverse hábito en la familia; para enfrentar momentos inesperados con mayor tranquilidad. (I) 

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