¿Intento de magnicidio? / Fausto A. Díaz López

Columnistas, Opinión

El 4 de agosto último, un grupo de gente joven (hombres y mujeres), aglutinados en una posible hermandad que se ha fijado como punto central de su lucha, destronar a la actual dictadura, encabezada por Nicolás Maduro e instituir un gobierno democrático que luche por el futuro de una Venezuela, hoy a punto del colapso total. La mencionada congregación envía sus mensajes protegiendo su anonimato, encubiertos por el membrete conocido como: “Los Soldados de las Franelas”, quienes asumieron la responsabilidad a través de una cuenta de Twitter, del estallido de un dron a unos pocos metros de la tribuna militar, ubicada en la Avenida Bolívar en el centro de Caracas en la que se encontraba el dictador venezolano acompañado de sus secuaces, presidiendo el desfile del 81° Aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana, “una de las 4 componentes militares de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, que en estos últimos tiempos se ha convertido en protagonista de los mayores hechos de represión, dirigidos a quienes protestan por la situación que vive el país llanero”.

Este acto de rebelión, en un inicio, fue asumido por el pueblo venezolano: “como una treta del gobierno para buscar apoyo en torno a su gestión”, pero dos horas después, fue difundido por la cuenta “Soldados de Franela”, el siguiente mensaje: “La operación, era sobrevolar dos drones cargados con C4, el objetivo, el palco presidencial. Francotiradores de la Guardia de Honor abatieron los drones, antes de que lleguen al objetivo. Con esta acción, demostramos que son vulnerables, no se logró hoy, pero es cuestión de tiempo”.

A pocas horas del atentado, Nicolás Maduro denunció la implicación directa en estas acciones de la oligarquía colombiana encabezada por el exmandatario de ese país, Juan Manuel Santos, así como por sectores de la ultraderecha venezolana radicados en el Estado Norteamericano de Florida.

En este hecho como en otros en los que la protesta colectiva por las condiciones de inseguridad, miseria y nivel de vida que afronta el pueblo venezolano, no podía faltar la acusación directa de los revolucionarios del Siglo XXI en contra de EE.UU. Evo Morales, Presidente de Bolivia se ha expresado de la siguiente forma: “Esta agresión intervencionista de EE.UU, sigue latente. Cuando no pueden acabar con el gobierno de Maduro, ni políticamente, ni democráticamente, ni con supuestas intervenciones militares, veo que quieren acabar con la vida”. “Los partidos de izquierda, los partidos antimperialistas, estamos amenazados por el imperio norteamericano… Esa agresión a Maduro es parte de eso. Rechazamos este atentado y ofrecemos nuestra solidaridad al gobierno venezolano; y, vamos a organizar un acto bilateral para fortalecer nuestro proceso de liberación con los pueblos de América Latina”. (O)

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