Italia en tiempos de Mussolini

Columnistas, Opinión

Ettore Scola, director del filme “Una giornata particolare” (Un día muy particular) galardonada con el premio Globo de Oro, logró representar el contexto del fascismo en Europa entre 1922 y 1939. El 03 de mayo de 1938, Hitler viajó a Roma donde las organizaciones fascistas lo recibieron festivamente. Del municipio italiano de Brennero hasta Roma, las alegorías de las insignias de la cruz gamada adornaban las paredes de casas y edificios. En la estación de Ostia, el Führer es recibido por el “Duce” palabra con la cual Benito Mussolini era conocido de 1926 a 1945. Lo acompañaron el ministro de Relaciones Exteriores y el Rey Emperador para dirigirse a una reunión en el Palacio del Quirinal. Luego se trasladaron desde el Circo Máximo hasta Porta San Paolo y Porta Capena. Cuando llegaron a la tumba del soldado desconocido que se encuentra en el monumento a Víctor Manuel II, Hitler rindió homenaje presentando una corona de cintas rojas con la esvástica.  Toda la ciudad preparaba la parafernalia del segundo día en el camino de los Foros Imperiales, aquí pasaron revista a las tropas de las fuerzas militares y se selló el pacto entre Italia con Alemania.

Sophia Loren como Antonietta Tiberio, es la protagonista en una típica familia fascista. Tiene seis hijos y está casada con un empleado del Ministerio de África Oriental. La película demuestra el culto a la personalidad de Benito Mussolini y la lealtad del pueblo hacia él. Una de las consignas fue “después de dios es Mussolini”, y quien no compartía estos lineamientos, era visto como rebelde, antipatriota, antifascista y tenía que ser eliminado. Marcello Mastroianni interpreta a Gabriele, un hombre sofisticado y exlocutor de la radio monopólica del Estado. Empresa que lo despidió por orden del partido ya que su inclinación sexual no representaba la masculinidad que profesaban: “para ser un verdadero hombre fascista se debe ser hombre, esposo, padre y soldado”.

Los Tiberio se vestían de gala para acudir a la Piazza Venezia y solo Antonietta se quedó en su casa, porque las mujeres en esa época eran marginadas a tareas domésticas, incluso la sociedad ocupaba frases como: “la inteligencia es de hombres y solo ellos están en los libros de historia”. La señora Tiberio conoce a Gabriele, quien luego de varias interacciones le confiesa su homosexualidad, debido a este motivo era perseguido por el partido fascista quienes lo secuestraron y lo enviaron aborde de una lancha. Esto significaba que el imperio lo desterraba a un archipiélago de Tremiti, en el Mar Adriático, donde Mussolini creó la primera comunidad abiertamente homosexual, acusándolos de «degenerados». (O)

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