Jesucristo un líder exitoso

Varios autores consideran que el objetivo del líder es guiar, motivar e influir en las personas. Evidentemente un hombre puede influenciar (positivamente) en las personas cuando practica ciertos comportamientos como honradez, compromiso, respeto, responsabilidad, etc.
Indudablemente, los seres humanos practicamos en mayor o menor medida estos comportamientos, sin embargo un buen líder debe practicarlos siempre para que las personas que lo rodean puedan imitar y seguir estos comportamientos
Muchas organizaciones se esfuerzan por tener líderes en su estructura organizacional y hasta capacitan a la gente en torno al tema; no obstante, si la obtención del Liderazgo dependiera solo de la capacitación, las organizaciones estarían llenas de líderes y la sociedad toda, estaría rodeada de líderes; sin embargo, la carencia de líderes es evidente, en la familia, en la empresa, en la universidad y en la sociedad toda.
Resulta un tanto difícil conceptualizar al líder, porque no todos los líderes tienen las mismas características, sin embargo y de una manera sencilla, Peter Druker manifiesta que Líder es el individuo que posee carisma y que hace que quienes lo rodean se identifiquen con sus ideales.
Mucho se ha escrito y se ha hablado sobre este tema, existe abundante información acerca de cómo ejercer el liderazgo, tanto que en ocasiones nos confunden y consecuentemente se genera una gran incertidumbre en el ámbito organizacional; de hecho los ejércitos de empleados desmotivados siempre están en busca de un jefe que realmente cumpla con las funciones básicas de todo buen líder para poder seguirlo. La sociedad misma se encuentra en una imperativa necesidad de encontrar un modelo diferente de liderazgo, es fácil abrir un periódico para encontrarnos con ejemplos de valores abandonados, confianzas traicionadas, explotación y perjuicios cometidos por gente de influencia y con cierto poder.
En este entorno aparece Jesucristo con un modelo diferente de liderazgo, el mismo que desde hace miles de años ha sido el único y verdadero líder cuya empresa exitosa basada en el amor, ha permanecido incólume a través de los siglos.
Una de las competencias de Jesucristo que debemos observar es el estilo de comportamiento asertivo de éste extraordinario ser, él sabía la razón por la que estaba en este mundo, lo cual le permitía guiar a sus seguidores basado en la convicción personal y no en la incertidumbre o en la debilidad, actuaba en base a principios concretos en vez de simplemente ajustarse al estilo de aquellos líderes que establecen las reglas sobre la marcha. Jesús trató a su staff (los 12 apóstoles) como personas importantes, les escuchaba, les respetaba y les amaba con un amor perfecto; evidentemente, nadie puede ser un gran líder a menos que sepa escuchar.
Jesús influyó sobre su gente para que trabaje con entusiasmo en la prédica y en la consecución de su objetivo: “Anunciar el Evangelio”; les dio empowerment (delegar poder y responsabilidad) y les planteó objetivos claros, fue muy generoso satisfaciendo las necesidades de los demás incluso sacrificando las suyas; tolerante y comprometido, estableció una pirámide invertida en donde los millones de clientes (los cristianos) están en lo más alto de ésta pirámide recibiendo el mejor de los servicios (amor) y continúan siguiendo de manera natural a este gran líder exitoso cuya misión y visión aún perduran después de ser planteadas hace mas de 2.000 años. (O)