JÓVENES EN LA POLÍTICA. / Aracely Silva Cadmen

Columnistas, Opinión

La participación ciudadana en la toma de decisiones puede ser la única forma eficaz de lograr que la sociedad se encamine hacia un fin consensuado. El papel de los jóvenes a nivel mundial ha cobrado relevancia, a través de la movilización y organización de grupos para ejercer presión a los gobiernos, o bien para satisfacer sus demandas.

En particular, la intervención de los jóvenes en la vida política y en la acción social es clave para una buena construcción social, el objetivo es que se empoderen en la política y lo tomen como una responsabilidad y compromiso ante la sociedad.  El modelo democrático actual limita los espacios de oportunidad y participación de los jóvenes en la política debido a que el liderazgo en los partidos políticos está ocupado por los mismos de siempre, quienes restringen la participación activa de la nueva generación.   

En la actualidad la participación de los jóvenes en la política se ha convertido en un eje fundamental, para la construcción y el fortalecimiento de la democracia, pues los jóvenes intervienen activamente en la búsqueda de soluciones a los problemas que se suscitan en el entorno social.

Hoy en día se observa en gran número la participación de jóvenes en movimientos y partidos, lo que fortalece la política ecuatoriana, pues tienen visiones lo que les permite involucrase en los aspectos sociales y abrirse campos para que sus ideas puedan ser propagadas, aplicadas, atendidas y canalizadas, de modo que se perfeccione el sistema político y la democracia en beneficio de la colectividad.

Debido al sistema en el que nos desarrollamos, se observa transformaciones que ejercen sus efectos sobre la familia, la escuela y los estilos de vida, lo que a su vez repercute sobre las orientaciones de valores, principios, actitudes, motivaciones, la vocación de servicio y la lealtad; normas y leyes importantes que rigen la vida humana. No se generaliza, pero existen casos en los que los adultos, en particular aquellos que actúan al interior de los movimientos, partidos y las instituciones políticas, no parecen percibir.

Es de gran importancia que se permita que la juventud vaya tomando experiencias de su entorno, es decir, que participe y se involucre en los procesos democráticos, pues pueden intervenir con ideas transformadoras y claras, que generen actividades encaminadas para construir un país mejor, justo y equitativo, donde exista la justicia social.

Recordemos que es momento de darle un cambio a la política ecuatoriana, al apoyar la participación de la juventud, fortaleceremos la democracia del país, creando una sociedad activa, organizada e incluyente.

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