Jóvenes y liderazgos con humildad requieren países
Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz, en rueda de prensa desarrollada en la Universidad Católica Sede Ambato (Pucesa) se refirió al desafío que tiene la juventud para asumir el liderazgo de las naciones con humildad.
“La juventud tiene más perspectiva de motivarse por sus propios contextos locales y regionales. A los jóvenes les recomiendo que nunca teoricen la situación, sino que intenten vivirla y sentirla. Analicen que la solución no sea primero de lo negativo. Yo empecé resolviendo lo positivo de mi vida. Y esto es la lección de vida. Considero que la juventud puede aportar mucho por medio del liderazgo social y contemporáneo”.
La lideresa agregó que en el mundo actual se requiere de dirigentes que no sean negativos, radicales o prepotentes que dañen las mentes, sino liderazgos cuya humildad parta de sí mismo, porque las personas humildes representan la solución en cualquier lado.
Al referirse al Sueño Americano dijo sentir indignación, porque considera que es la política ideológica que se incrustó en el pensamiento de muchas personas que creyeron que América les da cosas y no es así, ya que la dignidad de los pueblos está en el lugar donde nacen.
Respecto a la migración, considera es el derecho universal; sin embargo, dice, hay que encontrar propuestas humanitarias y que se abran las puertas. Por ejemplo, he ayudado a las personas a obtener visas, para asistir a congresos médicos o académicos, ya que les han negado las visas sólo por su apariencia física. Si las personas son tratadas de esa forma, qué legalidad se habla. Hay injusticias, sostuvo Menchú.
“La migración masiva que va hacia Estados Unidos es la demostración de irritación, frustración y de lucha por dar la cara. Esperemos que no hayan personas de mala fe que terminen en violencia”, añadió. (I)