La aboulomanía
Proviene del griego y significa “sin voluntad”, la aboulomanía es un trastorno mental que impide a la persona tomar decisiones ante situaciones cotidianas, lo cual provoca que constantemente revalúe las elecciones que hace y las tiende a calificar de una manera negativa; recordemos que desde que nos levantamos hasta terminar el día nuestra vida está llena de toma de decisiones o elecciones.
Las causas de este trastorno podrían estar relacionados con factores ocurridos desde la niñez, o puede deberse si tuvieron padres controladores o estrictos, lo que les provoca que carezcan de capacidad de decisión; es cotidiano ver que cuando salen del núcleo familiar, no saben tomar decisiones y por lo general buscan una persona que asuma el rol de controlador para sentirse bien; este trastorno puede presentarse junto con otros trastornos como ansiedad, depresión, trastorno obsesivo-compulsivo o dependencia emocional; así como también, puede estar relacionada con traumas y abuso de diferente índole.
El diagnóstico de la aboulomanía suele realizarse a través de una evaluación clínica por parte de un psiquiatra o psicólogo, es ahí cuando se descarta la presencia de otros trastornos que puedan estar causándola, este diagnóstico debe ser oportuno pues puede llegar a afectar seriamente la calidad de vida de quienes lo padecen y limitar su autonomía.
El tratamiento de la aboulomanía debe ser llevado por un profesional de salud quien se encargará de evaluar cada caso de forma individual y recomendar el tratamiento más adecuado según las necesidades y particularidades de cada persona.
Este tratamiento implica una combinación de terapias como psicológica, terapia cognitivo-conductual y medicación en algunos casos.
Como todo tratamiento, requiere de tiempo y paciencia, ya que se trata de un proceso de aprendizaje y cambio de comportamiento; así como trabajo en la asertividad y habilidades sociales.
Es común que los pacientes experimenten recaídas o desafíos en el camino hacia la recuperación, pero es importante continuar con el tratamiento y trabajar de manera articulada; familia, paciente y profesional, esta será la única manera para superar todos los obstáculos.
No nos olvidemos que la participación activa del paciente en su tratamiento es clave para lograr el éxito; así evitaremos que la aboulomanía afecte la vida diaria hasta el punto de comprometer las relaciones personales, sociales y crear una inestabilidad emocional y baja autoestima. (O)