La carrera de la rata se inhabilita con educación financiera
Nos hemos educado de manera clásica, memoristas en varios momentos, ineficaces de razonar ante situaciones extremas en otras y consumistas por naturaleza; si bien nos preparamos a nivel educativo, obtenemos ingresos económicos, pero en varias ocasiones gastamos en bienes que nos exige la sociedad, como adquirir un auto nuevo, comprarnos un celular de ultima tecnología (aun cuando no tengamos dinero para los planes de uso) o ropa nueva que nunca está de más (por más que el closet esté abarrotado de vestimenta).
La carrera de la rata implica trabajar exhaustivamente durante ocho horas y más en algunos casos, para obtener ingresos económicos, que nos sirven para comprar cosas que muchas veces no necesitamos, a excepción de los productos básicos y en muchos de los temas, incluso endeudarnos para satisfacer ese tipo de necesidades suntuarias y, vivir prácticamente al día y con deudas futuras.
Como cortar ese sistema? ¡Utilizando la educación financiera! esto es, incentivando nuestro ahorro, canalizando eficientemente la inversión, evitando gastos hormiga, reduciendo al máximo la compra de bienes que ya poseemos como las “doras” solo por cambiar de modelos.
Para lograr los cambios, debemos partir de un balance de nuestra situación financiera, cuanto tengo, lo que debo y lo que realmente poseo; por lo general desconocemos estos indicadores que son importantes en nuestra planificación económica, luego debemos ver la forma de cancelar los créditos, ya que en algunos casos nos encontramos sobre endeudados.
Al solicitar un crédito, tenemos que aprender el valor a pagar en las cuotas, cuánto va al capital y cuánto a los intereses, en días anteriores una amiga me indicó que solicitó un préstamo de USD 50.000 en una cooperativa conocida, lleva pagando cuatro años y al verificar la amortización, evidenció el pago solo de los intereses en un 80% y el resto al capital, faltó educación financiera para ver las amortizaciones, un flujo de caja de la inversión para analizar la rentabilidad correspondiente.
El estudio es importante, pero el análisis del entorno en el cual nos desenvolvemos es mejor aún, buscar un trabajo hoy en día se ha complicado, por la situación del país, pero para formar empresa, debemos realizar un estudio de factibilidad que permita lograr indicadores deseados. (O)