La Comunicación no es servicio público / Editorial
Una importante delegación de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos -CIDH- visita el país, después de un largo periodo de forzada ausencia, con motivo de la denuncia presentada por el secuestro y asesinato de los periodistas de El Comercio de Quito, por disidentes de las Farc, en la frontera norte, cuando cumplían funciones estrictamente periodísticas.
Esta Comisión de alto nivel trabaja en el análisis de los documentos desclasificados por el Gobierno y realizará otras investigaciones, a fin de esclarecer este grave problema que preocupa, no solo a los familiares de los periodistas asesinados, sino a todos los ecuatorianos que esperamos conocer la verdad de lo que aconteció, tanto en el territorio nacional como en el colombiano.
La visita de la Comisión de la CIDH ha servido, además, para recibir el aportes valiosos a las reformas a la Ley de Comunicación que analiza la Comisión de Derechos Colectivos a puerta cerrada mientras la Ley señala que el análisis debe ser público. La persecución a los periodistas y el enjuiciamiento a los Medios de Comunicación cumplió a cabalidad un incondicional del correísmo con saña y perversidad.
Uno de los aspectos destacados es la ratificación de que la Comunicación no es servicio público que implica controles del Estado, sino un derecho natural de la gente, que debe regularse a través de los códigos deontológicos de cada medio, no impuestos por la ley. Otras importantes sugerencias para que la libertad de prensa sea efectiva, deben ser acogidas por la Asamblea Nacional. (O)