La difícil situación de Honduras / Fausto A. Díaz López  

Según datos de la Nueva Enciclopedia Planeta; Honduras es un Estado de América Central, atravesado por los Andes centroamericanos, cuya característica morfológica más importante es la existencia de una gran depresión central que lo cruza de norte a sur y es la zona de mayor riqueza y la más densamente poblada; cuenta con un clima de tipo tropical y las dos únicas estaciones son: la lluviosa y la seca. Está considerado como un país pobre de América y el de más elevado crecimiento demográfico. Su economía que se basa principalmente en la agricultura, no cubre las expectativas de la población, especialmente, joven; razón por la cual, un gran segmento, desde hace varios años atrás, ha comenzado a emigrar.

En los momentos actuales, la extrema pobreza ha generado una crisis migratoria de grandes proporciones, por los altos niveles de desigualdad que tienen su origen en trabajos mal remunerados y explotación laboral; “falta de movilidad social e inestabilidad política que ha desencadenado un mercado laboral pobre y mal remunerado, lo que ha disparado las condiciones de miseria y una vida de extrema pobreza, que se han convertido en el búmeran que ha impulsado a sus habitantes a abandonar el país.

“Según Julio Raudales Presidente del Colegio de Economistas del Mercado Laboral, que abarca al 45 % de la población, únicamente 600 mil, son afiliados al Seguro Social. Las condiciones imperantes han disparado el desempleo abierto y el subempleo, que inciden en las condiciones de pobreza y miseria en las que se debate esta nación y que afectan a más del 50 % de la población activa”.

“Las circunstancias imperantes, han contagiado a la inmensa mayoría: desesperanza y frustración, fenómeno que ha empujado a salir del país”. El informe presentado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala, que este panorama se repite en varios países de América Latina y el Caribe. Juan José Urbina, economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales de Honduras, comenta que la situación actual es el resultado del abandono continuo de las necesidades de la población por parte del Estado; “Que los recursos presupuestados se dirigen en el 24,2 % a honrar el endeudamiento público, mientras las asignaciones para educación y salud se mantienen estancados desde el 2014”.

“Que el modelo económico gastado ha incidido en que la situación de pobreza se ubique alrededor del 60 % desde el inicio del siglo. Este abandono, ha incidido en que la economía dependa de la expulsión de hondureños a cambio de remesas que actualmente alcanzan el 18 % del P.I.B. convirtiéndose, en la salvaguardia perversa que mantiene al país a flote. El observatorio de Migraciones Internacionales de Honduras, señala, que diariamente entre 400 y 500 personas emigran de Honduras”. (O)