La domesticación del zapallo continúa
El zapallo, según la historia, fue domesticado en los Andes Ecuatorianos hace cerca de 3.200 años. No obstante, hoy en día varias personas han buscado la forma de cultivarlos en sus hogares.
Comenzar su propia huerta orgánica se ha puesto en auge tras el confinamiento que inicio en marzo del 2020. Uno caso cercano es el domicilio de Fabián Lascano, quien dice que solo es cuestión de terminación para poco a poco ir aprendiendo al cultivar sus alimentos. “No se necesita contar con mucho espacio”, señala.
Aunque muchos piensen que el cultivo del zapallo o calabaza se dé en lugares abiertos, esta idea no es del todo absoluta. Fabián Lascano dijo que primero hay que considerar el tipo de semillas, porque existe una variedad grande de este alimento.
“Mi curiosidad nació, porque quería incrementar variedad a mi jardín orgánico y consulte en Internet si es posible cultivar zapallo y me encontré que en Colombia siembran en macetas y dije porque no en mi terreno”, explica Lascano.
El amabateño dijo que si se elige plantarlas en el jardín lo ideal es escoger un sitio donde le llegue sol, regarlas cada vez que detectes que la tierra se ha secado, porque necesitan gran cantidad de agua.
Los cronistas durante la conquista españoles señalan que las personas que llegaron a estas tierras se asombraron por su tamaños y los nombraron como ‘melones de tierra’ o ‘calabazas’ y que el producto era clave en la dieta de los nativos. (I)
