La economía en la región
La economía en la región
Una de las principales características del pequeño crecimiento económico de América del Sur, ha sido marcado por procesos administrativos gubernamentales deficientes, acompañados de crisis económicas, como por ejemplo las sobrevenidas y abusivas confiscaciones en Venezuela de Chávez y Maduro en los años pasados, o nuestro país, que ha deambulado desde el feriado bancario, pasando por una supuesta revolución para pocos y, terminando en un encuentro que jamás lo encontramos. Han sido características negativas y, los responsables de estos prolongados periodos de estancamiento económico y escasa generación de recursos.
Pues sí, resulta evidente que las experiencias del crecimiento económico latinoamericano no han sido sostenidas y más bien han sido elusivas en nuestra región, claro, estas han tenido que pasar por una deficiente estabilidad de la macroeconomía, debido a que jamás se ha entendido que el mejor gobierno no es el que más paga la deuda; o peor aún, jamás terminara siéndolo el que prioriza el tener unos acreedores gozos, sin darse el más mínimo cálculo del costo social que esto sobrelleva.
Resulta que es indispensable, que se logre alcanzar un equilibrio adecuado, entre cumplir con la deuda, sin anteponerla como una prioridad; y, lograr cumplir con la obra pública, física y social, además de generar políticas públicas que le otorgan confianza al empresario y emprendedor que desde hace mucho tiempo se han convertido en los principales afectados de la escasa generación de políticas que les alienten a continuar invirtiendo.
Un semblante predominante del escaso desarrollo de nuestra región ha sido la progresiva divergencia en los niveles de ingresos, así, tenemos que mientras América del Sur, ampliaba los niveles de ingresos en comparación con regiones menos dinámicas como África, descuido el crecimiento de la brecha que nos separaba con países más desarrollados como los que se encuentran ubicados en el norte de nuestra región u Europa.
En fin, si damos una mirada corriente, podremos observar que Argentina y Venezuela han mostrado los peores desempeños en todas las mediciones de crecimiento económico, coincidencia o no, debemos también entonces las coincidencias en sus modelos de gobiernos, tal vez ahí está la respuesta, mientras que Ecuador ha corrido una suerte de globo de ensayo de un gobierno cuya única política fue especializarse en acusar a todos de su propia inoperancia, por suerte desde ayer empezaron a contarse sus últimos días.
Me imagino que cuando ustedes lean este texto, sabremos quienes estarán situados en la segunda vuelta presidencial, y, por el bien de todos, espero que quien este ahí sea de una vez por todas quien le dé un respiro al empresario, emprendedor, trabajador y comerciante, que definitivamente necesitan de un respiro; y, especialmente de un gobierno que entienda que ellos sin temor a equivocarme, serán sus mejores aliados. (O)