La entrevista más vista
No hace falta una suscripción ni gastar un dólar. A usted no le cuesta nada acceder a las entrevistas más vistas del momento y, hecho, de toda la historia. Solo basta abrir el Twitter y seguir a Tucker Carlson. El entrevistador norteamericano, que ya era una estrella y tenía uno de los programas más vistos cuando trabajaba en Fox, ha tomado una dimensión mundial desde que se pasó a X, la evolución de Twitter de Elon Musk. Y sus entrevistados, igual. Porque la última entrevista a Javier Milei ha superado ya las 360 millones de vistas. Sí, como escuchó, 360 millones de vistas. Sobrepasó incluso a sus propias entrevistas a Trump y Orban, con millones de vistas también.
Pero es difícil entender realmente el impacto de una entrevista tan vista. Se hizo una película, por ejemplo, sobre la famosa entrevista en el pasado de Frost a Nixon. Sin embargo, esa alcanzó los 45 millones de espectadores. Esto supera en casi siete veces a la de Nixon. ¿Y Milei? Milei pasó de ser el victorioso candidato a la presidencia (al que acusaban de ser solo un fenómeno barrial) a ser una figura de trascendencia mundial. Primero, se mostró más tranquilo de costumbre y no desperdició la plataforma en locuras. Ni asomó con la motosierra y ni con los guantes de box. Eso lo deja inteligentement para la tarima. Tampoco se comportó como en las tertulias televisivas donde se pega con todos. Ni siquiera levantó las manos. Se mantuvo parco y serio. Y, segundo, tocó los temas que debia tocar con una solvencia contundente. Sobre el socialismo, el estatismo, la pobreza, la defensa de la vida y su vocación politica dijo todo.
Al menos yo no he escuchado una defensa similar en el tema provida en otras oportunidades. La resonancia de los temas lo perfila como una autoridad en política liberal. Y claro, Tucker manejó la entrevista con el enfoque esperado para que se convierta en lo que se ha convertido. Abran su Twitter, no solo hay odio de trolls y resentidos desocupados. Ya sirve de algo. (O)