LA ESPERANZA ALENTADORA DEL NUEVO AÑO
Un feliz año 2025, abrazos, risas y besos en algunos casos, en otros, llanto de los
amigos, familiares y vecinos, recuerdos del 2024 que se fue deparándonos sucesos
positivos y negativos, es que todo pasa tan rápido … sin embargo debemos salir
adelante.
Este 2025 es un año electoral, vamos a encontrar y ya lo estamos viviendo, una
campaña de ataque entre lo que fue, lo que pudo haber sido y lo que podría ser, pero aún
nos falta por esclarecer el “como” lograremos los cambios anhelados, los planes de
gobierno que fomenten seguridad, trabajo, estabilidad jurídica y sanción a tantos
personajes que del solo escuchar sus nombres nos llama a la meditación de, como está
hoy en día el Ecuador.
Recuerdo que al consultar a mi padre en la elección de 1979 en la cual ganó la
contienda electoral el fallecido líder Jaime Roldós; por quién votaría, me contestó que
justamente por la alianza CFP-DP, le mencioné que si esa era la fórmula ganadora, la
cual nos sacaría de la crisis a los ecuatorianos, a lo cual con una seguridad que solo
tienen las personas con experiencia me contestó, recuerda esto para toda la vida hijo,
gané quien gané, tú debes trabajar, dar lo mejor de ti, educarte, investigar, hacer el bien
a la sociedad, apoyar a la familia y de seguro te irá bien.
Que importante fueron esas sabias palabras, pero en verdad como decimos algunos
amigos, solo queremos que nos “dejen trabajar”, necesitamos un país estable, que la
clase política se ponga de acuerdo tanto en lo jurídico, como su consenso para laborar
en beneficio del Ecuador, no es posible que un país tan rico en petróleo, camarón,
minería, banano, flores, productos de mar, un pueblo que con sus habilidades
artesanales produce calzado y ropa de primera calidad para incluso exportar a otros
países, que tenga universidades de élite, que sea un atractivo para propios y extraños
con una riqueza turística en todas las regiones, sin embargo nos encontremos señalados
como un país en el cual impera la “narcopolítica”, alejando prácticamente a los
inversionistas que podrían implementar producción en diferentes áreas.
¡A trabajar se ha dicho!, pero todos debemos poner de parte, empresa privada, políticos,
gobiernos seccionales, academia, trabajadores en fin, el objetivo es lograr el crecimiento
de nuestra patria y que esto se traduzca en el “buen vivir” tan anhelado.