La esquizofrenia en el fútbol
Ecuador culminó la Copa América perdiendo en cuartos de final con Argentina, en nuestro país se ofende a quien hace algo y se elogia a quien no hace nada. Es lo que sucedió con Enner Valencia el goleador histórico de la selección y el entrenador Félix Sánchez Bas, para muchos, los dos terminado el partido con Venezuela, ya los pusieron en el paredón de la crucifixión deportiva, el fútbol es considerado una profesión expuesta más rápidamente a ser evaluados por millones de personas, a diferencia de un empleado o funcionario público/ privado.
¿por qué sucede esto?
Grado de complejidad: nuestras emociones afectan a los demás, justamente está relacionada directamente con contextos de apego inseguro en la infancia. Nosotros como padres aprendamos a gestionar nuestras propias emociones para que, como figuras de referencia que somos para nuestros hijos, funcionen como modelos de autorregulación emocional enseñándoles a respetar el juego limpio y a la diversidad, hemos notado reacciones demasiado hostiles hacia los jugadores (juegan bien halagos, juega mal insultos y violencia racial)
Improvisación: No nos gusta someternos a los procesos, el entrenador ya fue evaluado y “destituido” en el primer partido de la Copa América contra Venezuela. Directivos y Comunicadores desesperados por los malos resultados y la presión del entorno, toman decisiones precipitadas basadas en la improvisación, pronto se derrumban ante la falta de planificación y comprensión real de lo que está sucediendo. El fútbol, al igual que la vida, es un proceso. Es un viaje de aprendizaje, crecimiento y desarrollo, oportunidad de intentar, fallar, reflexionar y volver a intentarlo.
No se respeta los procesos: el proceso es el corazón del fútbol. Es donde se encuentran la magia y la verdadera esencia del juego. En el proceso, los jugadores tienen la oportunidad de crecer, aprender y superar sus propios límites. Pero esto solo es posible si los actores del fútbol abandonan su ego y abrazan la derrota. Solo así lograremos el verdadero éxito en el fútbol, en los deportes y en la vida misma, tenemos gente talentosa que requiere ser tratados con responsabilidad y profesionalismo.
Falta profesionalización de la dirigencia deportiva: sin liderazgo, a mediano y largo plazo habrá problemas y los riesgos de dispersión se multiplicarán. La realidad es que el liderazgo es necesario en todas las organizaciones y deben reunir algunas cualidades como: empatía, constantes, éticos y trabajo en equipo.
Exclusión de los profesionales en la toma de decisiones en el Sistema Deportivo Nacional: El deporte no ha tenido la mejor suerte en ser dirigido por un profesional a fin a esa Cartera de Estado como lo es salud, educación y otros. Desde la creación del Ministerio del Deporte han dirigido: médico, Economista, Ing. Administración de Empresas, exfutbolista/bachiller, Ingeniera Agrónoma y por último un Comunicador, lo que demuestra la improvisación, falta de empatía y respeto hacia los profesionales del deporte, la actividad física y la recreación. (O)