La grandiosa isla de Muisne
Hace algunos años, conocí la grandiosa Isla de Muisne; se encuentra, cerca de La Subregión Costera, de La Provincia de Esmeraldas, entre el cabo de San Francisco, al norte, y la ensenada de Mompiche, al sur.
Para ir a la isla, se parte desde del recinto de Tonsupa, luego de un corto tiempo, se llega a la cabecera del cantón Atacames; la ciudad, se muestra muy activa, por el intenso comercio de varios productos y la afluencia de turistas.
Continúa por la carretera Troncal de la Costa, que se abre entre pequeñas elevaciones y depresiones, cubiertas de abundante vegetación silvestre; luego de un breve recorrido, pasa por el pueblito de Sua, que se levanta, paralelo a la playa; en el mar, sobresale un promontorio rocoso, que se conoce con el nombre, de Isla de los Pájaros.
La vía va ascendiendo, lo que permite contemplar la hermosa playa de Same, junto al pueblo y a un moderno complejo turístico; se sigue la ruta, que facilita apreciar, el mar y la flora que se extiende por doquier; se atraviesa el pueblo de Tonchigue, y se llega a Muisne.
La ciudad de Muisne, se asienta; una parte en la costa, y otra en la isla; en la faja costera, deja el transporte, luego cruza el canal y se llega a la isla, en bicitaxis, se va a la playa, un recorrido aproximado de un kilómetro; en la playa, hay algunas construcciones tradicionales, que constituyen comedores populares, que ofrecen diversos platos típicos, de la sabrosa gastronomía esmeraldeña.
Las extensas playas de la isla se proyectan al norte y al sur; tomamos las del sur, caminamos unos diez kilómetros, hasta La Boca de Las Manchas, donde la playa se cubre de manglares; la caminata, nos permite observar, como la olas de oscilación de alta mar, se convierten en olas de traslación, que al acercarse a la costa, dan origen a las rompientes, que avanzan por la playa; muy cerca se ven miles de palmeras, sus verdes ramas, se mueven al ritmo de las brisas del mar, bajo un sol deslumbrante y un hermoso cielo celeste. (O)