La Leche Materna / Editorial
Se ha despertado la conciencia a nivel internacional y, por supuesto,, en la población ecuatoriana, sobre la necesidad de que la madre alimente a su hijo, desde que nace hasta cierta edad en que ya comienza a ingerir otros alimentos, con su propia leche y con el amor que caracteriza a toda madre.
Todo lo que se sostiene sobre la importancia de la leche materna -que hasta puede ser incompleta la información- no debe pasar desapercibido en la realidad de la vida. La leche que producen las madres es la más completa e integral, que no puede compararse con otros alimentos preparados. Al niño le alimenta con todos los nutrientes requeridos para un desarrollo armónico.
La leche de la madre es el mejor antídoto que elimina los riesgos de las enfermedades respiratorias, gastrointestinales, el cáncer, el sobrepeso y otras, ya que fortalece las defensas del organismo del niño y le previene para el futuro sano. Calcio, grasa, proteínas, los macro y micronutrientes son los componentes de este alimento indispensable en la crianza de los hijos.
De a poco se la logrado vencer aquellos prejuicios, que hace tiempo tuvieron vigencia, en el sentido de que la lactancia materna perjudicaba la esbeltez de la mujer, desfiguraba su cuerpo y era difícil recuperarla, lo cual ha sido desmentido por los estudiosos de la materia.
Inclusive, algunas instituciones reciben donaciones que forman los bancos de leche materna, que la conservan en óptimas condiciones técnicas, que sirve para alimentar a recién nacidos y prematuros. (O)