La Navidad sin electricidad
Cuando se acerca la Navidad hay alegria, la gente se pone feliz por compartir con la familia, entre amigos, con las personas que más queremos; aunque no creamos en esta fecha especial que conmemora el nacimiento de Jesús, que murió para que tú puedas salvarte, es una fecha que nos une en un lindo y generoso momento.
Sin embargo, es una fecha llena de nostalgia también, hay situaciones en nuestra vida que nos invitan a recapacitar sobre lo que entregamos y luego queremos recibir, en esta fecha así como hay momentos hermosos llenos de bendición, también hay un alto índice de suicidios, en varios países del mundo entero y el Ecuador no es la excepción.
Si no aprendemos a encontrar salida a nuestros propios problemas, conflictos emocionales, situaciones difíciles que nos pasan sin haberlas buscado conscientemente pero inconscientemente si, nunca lograremos encontar la paz que nuestros pensamientos necesitan para serenar nuestra vida.
La Navidad, llega en un momento algo crítico que en todo el país estamos enfrentando, talvez como humanidad vayamos comprendiendo, ojalá ascendentemente, que son las consecuencias de todo lo que entregamos en el pasado, no muy lejano, a la gran madre tierra, a gaia, a nuestra pacha mama, que aunque le paguemos mal, siempre nos dá todo lo que hemos necesitado para nuestra subsistencia en este hermoso planeta tierra que está vivo.
Las redes sociales, las modas, el tiktok que nos envuelve en un mundo más materialista cada vez, la competitividad desleal entre cuidadanos y cuidadanas que suman o restan hacia un mismo desarrollo que al final, nos guste o no compartimos, nos han enviciado en pensar o creer que ese tipo de “avances tecnológicos” son los que nos ayudarán a resolver nuestros problemas.
Ahora, regresando a ver cómo fuimos como “países organizados” en pro de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, para tener un presente más equitativo, con menos pobreza extrema, con más sustentabilidad ambiental, respetando nuestra mágica diversidad dentro de cada Cultura, deberíamos evaluar a dónde hemos llegado.
¿Una Navidad sin electricidad es lo que se viene para el Ecuador entero? Cena a la luz de las velas, poner la otra mejilla, tener suficiente actitud y aptitud para en lo dificil tratar de encontrar lo bueno, buscar la alegria que tienen las niñas y niños del mundo entero para poder ser más como ellos, o hecharnos a llorar y culpar al gobierno, que al fin y al cabo, nosotros decidimos que sea quien administre el Estado al que todos pertenecemos, ¿qué elejimos hacer esta vez?
Talvez es mejor entender que la política es la organización y el buen funcionamiento del poder y que está en nuestras manos decidir pensando, leyendo más sobre lo que nos conviene o no, involucrándonos en lo que nos compete en lugar de continuar perdidiendo nuestro valiosisimo tiempo en lo que nos hace más obedientes a un sistema injusto e inequitativo, ambisioso y cruel, ¿será que estámos en el camino hacia la inercia cuidadana que no comprende que culpando al otro no sacamos nada?.
Que esta Navidad nos de un buen compartir lleno de reflexión, gratitud, alegría a pesar de las complicaciones y que haya más buena voluntad entre todos los que hacemos sociedad.