La parroquia más dulce del Ecuador
Se encuentra junto a la carretera Aloag – Santo Domingo de los Tsáchilas entre las poblaciones San José y El Paraíso; es una parroquia rural, que pertenece a la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas; se denomina, Alluriquín. Quienes viajan por esa vía desde la ciudad de Ambato, tienen previamente, que atravesar la llamada “Avenida de los Volcanes”, que se encuentra entre las cordilleras Oriental y Occidental de Los Andes; lo que permite observar maravillosos paisajes, que presentan: mesetas, montañas, nevados y volcanes.
Desde Alóag, lo que bordea la carretera, en lo que corresponde a la vegetación y a la orografía, va cambiando; los árboles de eucalipto, pino, y los pastos, van quedando atrás, para dar paso a: guarumos, palmeras, caña guadúa, pambil y otros de la zona. Las grandes montañas y nevados, van desa- pareciendo, para dar lugar, a estribaciones, cubiertas de una verde y abundante vegetación silvestre.
Mediante sucesivas curvas, se desciende al valle del río Pilatón; se pasa Tan- dapi, parroquia que pertenece al cantón Mejía, de la provincia de Pichincha; continúa por la vía, que se proyecta por la orilla izquierda del río Pilatón, y llega a La Parroquia Alluriquín.
Antes de entrar al pueblo, al lado derecho de la vía, existe un aviso, que da la bienvenida a “La Parroquia Más Dulce del Ecuador”. Alluriquín, es una parroquia muy activa; ya que vive del comercio, gracias al intenso paso de los transportes: pesados, buses, carros de turismo y particulares.
La cabecera parroquial, com- puesta de casas antiguas y modernas, edificadas junto a la carretera, que atraviesa por el centro; se extiende, entre las laderas del valle y la orilla izquierda del río Toachi. En varias tiendas, se observa, como se elaboran las mel- cochas o alfeñiques, cuando todavía forman masas de panela que llegaron a su punto; una vez enfriadas, se baten en grueso horcones de arboles de guayaba para convertirles en delgadas barritas, que se envuelven en papeles brillantes, para vender a los pa- sajeros de los cartas que están de trán- sito; en las veredas, junto a las puertas de los edificios, existen sectores, que muestran al público, la variedad de las golosinas: melcochas, dulces de guayaba y otras, que endulzan la vida; por todo esto, Alluriquín, es “La Parroquia Más Dulce del Ecuador’’. (O)