La plandemia va cumpliendo sus objetivos / Juan Diego Valdivieso Rowland

Columnistas, Opinión


No me equivoqué en el titular. No se me escapó una l. La plandemia es todo lo que ocurre desde octubre de 2019, cuando se desarrolló en Estados Unidos el Evento 201, una simulación de lo que ocurriría en el mundo ante una epidemia que se va de control (como la actual) y que se convierte en pandemia.

A dicho encuentro asistieron representantes de la Johns Hopkins University, del Foro Económico Mundial, de varias farmacéuticas y de otras entidades que son instrumentos del Estado Profundo, difusa entidad supranacional que está por encima de los gobiernos, parlamentos, monarquías y corporaciones. Es la élite mundial que pretende implementar el Nuevo Orden Mundial, para reducir a la humanidad a su mínima expresión y para tenerla aún más controlada y vigilada.

¿Qué ocurrió dos meses después del Evento 201? Nos enteramos de que, en Wuhan, China, hubo un brote de una neumonía desconocida, llamada SARS Cov2 (Nuevo Coronavirus).

Es fundamental entender el esquema bajo el que actúa el Estado Profundo: Acción + reacción = solución, siendo esta última la tal vacuna. Sin embargo, ¿se ha puesto a pensar que esa vacuna no sería eficaz ya que existen muchas variaciones del virus? ¿O que esa vacuna de ARN, modificaría el ADN, es decir nuestro sagrado código genético? ¿O que esa vacuna afectaría la fertilidad e impediría la supervivencia de la humanidad a largo plazo? Estos efectos se verían recién a mediano y largo plazo.

¿Sabía usted que detrás del desarrollo de la dichosa vacuna existen muchos intereses, no solamente económicos por la farmafia, sino de mentes psicópatas que, a través de la eugenesia, buscan reducir la población a su mínima expresión?

La última novedad es la aparición de una “variación” del virus, que tuvo origen en Reino Unido, mismo país en donde hace pocos días se inició la vacunación contra el Covid-19. ¿Será porque muchas personas se oponen al esquema de vacunación y por eso infunden mayor miedo con estas noticias?

Me rehúso a ver un mundo distópico en el que debamos tener un certificado de vacunación para poder sobrevivir.

Aprovecho para desearles una feliz Navidad, a pesar del actual caos.

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