Labores cotidianas de mujeres indígenas
El esfuerzo y trabajo de la mujer indígena se refleja en su familia y en el campo, específicamente en las labores agrícolas y de hogar que deben desempeñar diariamente.
Diariamente se reconoce el esfuerzo y la resistencia de las mujeres como defensoras de la tierra y su lucha para mantener viva su cultura y tradiciones.
Gabriela Díaz trabaja diariamente en el campo y su labor se complementa con el cuidado y responsabilidad de su hijo, quien es cuidado en centros de desarrollo infantil de El Triunfo en Patate.
“La mujer indígena es valorada, ya que es más fuerte que el hombre, porque desempeña varias labores que la engrandecen cada día”, comentó el sociólogo Augusto Miño.
Agregó que son plausibles las jornadas que desempeñan la mujer indígena, ya que sus labores comienzan desde muy temprano y concluye a la media noche, cumpliendo con todas sus responsabilidades. La mayor parte del tiempo pasa en el campo con sus sembríos y al finalizar la tarde cumple con las tareas del hogar y atención a sus hijos.
Según el censo de Población y Vivienda ejecutado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos en el 2010, en la provincia existe más de 259.800 mujeres en la zona rural.
“Me gusta cumplir con mis tareas. Siempre pasamos con los tejidos y al final los vendemos en las ferias que se realizan en Salasaka”, comentó Elvira Toaza, artesana.
Similar criterio tiene María Chango que se dedica a la agricultura en Pilahuín. Cada semana baja con la venta de ajo, zanahoria, cebolla o de artesanías. “Alimento a los animales menores y luego preparo la comida para mis dos hijos y luego bajo al mercado a vender lo que haya cosechado”, dijo. (I)